Un vuelco histórico. Así se pueden calificar los resultados de las elecciones municipales en el distrito Centro de Madrid, donde ha arrasado un partido nuevo, una candidatura que surgió a principios de año y que no tuvo su lista definitivamente hasta hace dos meses. Ahora Madrid consigue la mayoría de los votos de los barrios de Palacio y Lavapiés, de las Letras, Chueca y también de Malasaña, el barrio en el que vive Esperanza Aguirre, la más votada -por poco- en el conjunto de la ciudad.
La candidatura liderada por Manuela Carmena recolectó 31.898 votos en el centro de la ciudad, según datos definitivos ofrecidos por el Ministerio del Interior, el 49,14% del total de los sufragios del distrito. El Partido Popular fue la segunda fuerza política en la zona por primera vez en mucho tiempo, pero bajó hasta los 17.208 votos (26,51%). Un descalabro parecido al del PSOE, que solo pudo contar 6.906 votos (10,64%) en favor de Carmona, afectado por el ascenso de la coalición de movimientos sociales y tal vez también por los apoyos a Ciudadanos, que cosecharon 5.276 votos (8,13%) en el distrito que albergaba su sede electoral.
El de Centro es el distrito en el que mayor porcentaje de votos ha obtenido Ahora Madrid. Estos datos, unidos a la debacle del PP, permiten a Manuela Carmena pensar en un posible pacto de investidura con el PSOE. Ambos partidos suman 29 concejales, la cifra que da la mayoría absoluta en la ciudad.
Los resultados en Centro son sorprendentes si se comparan con las dos elecciones municipales anteriores y marcan el periodo de cambio que vive la capital. La caída en picado de los dos principales partidos -PP y PSOE- se ha ejemplificado de forma clara: los populares han perdido en ocho años casi 12.000 votos en el distrito y los socialistas casi 13.000. Una tendencia que ya apuntaron los resultados de las elecciones europeas de hace un año, con un incipiente Podemos alcanzando en votos al PSOE.
El partido que desaparece completamente de la escena política es Izquierda Unida. Con su candidato original -Mauricio Valiente- elegido por sus militantes integrado en Ahora Madrid, la opción de Raquel López solo convenció a 936 personas, frente a las más de 10.000 que depositaron su apoyo en 2011. Estas fueron las cifras de las dos últimas elecciones municipales en el distrito Centro de Madrid:
Gritos de “Manuela, Manuela” frente a Aguirre
Tal vez como termómetro electoral de lo que iba a suceder en el distrito, la visita a las urnas de Esperanza Aguirre fue más movida que de costumbre por la mañana. A la salida del colegio electoral en la plaza del Dos de Mayo, decenas de personas la despidieron al grito de “Manuela, Manuela”, con la candidata del PP visiblemente incómoda durante su paseíllo electoral.
El barrio de Malasaña se ha caracterizado esta campaña por mostrar múltiples pruebas de apoyo a la candidatura de Ahora Madrid, el partido de Manuela Carmena. Muchos de sus comercios lucían carteles y octavillas de su candidatura e incluso un colectivo artístico proyectó imágenes promocionales de la exjueza en la misma calle donde vive la candidata del PP.
Por su parte, Esperanza Aguirre ejemplificó su desamor con el barrio en el que vive manteniendo el sofá de su campaña electoral lejos de la zona y negando una entrevista al único periódico del lugar, Somos Malasaña, encuentros que sí que mantuvieron candidatos como Carmona, Villacís o la propia Manuela Carmena.