Las obras del Nudo Norte durarán dos meses más de lo previsto en Madrid y costarán tres millones más

Diego Casado

0

Sobrecoste en la obra con la que Almeida aspira a rebajar los atascos en la zona alta de la ciudad. El contrato para modificar el Nudo Norte se ha elevado en casi tres millones de euros esta semana, según la documentación del acuerdo a la que ha tenido acceso Somos Madrid. La subida de los costes llega acompañada de un aumento en los plazos para acabar los trabajos, que se alargarán casi dos meses más de lo previsto.

La empresa FCC, adjudicataria de uno de los contratos de obras más sustanciosos de esta legislatura, ingresará 2.969.871,88 euros extra por sus trabajos. Supone el 6,6% de los 44.949.309,38 euros (impuestos incluidos) que le serán abonados al finalizar la colección de viaductos y ramificaciones que facilitarán la circulación y las conexiones por esta zona de la M-30.

El Ayuntamiento de Madrid explica que el incremento del presupuesto se debe a los servicios afectados que han aparecido en zonas no definidas en los proyectos que se aprobaron en la primavera del año 2020, cuando se lanzó la adjudicación. “Fundamentalmente, afecciones en el Canal de Isabel II, telefónica, fibra óptica de la DGT y del consistorio”, justifican a este periódico fuentes del área de Movilidad, responsable de la obra.

En cuanto al aumento de los plazos, la dilación ascenderá a 52 días, según los documentos oficiales consultados por este medio. En Movilidad son un poco más optimistas y rebajan el retraso a 45 días. Lo achacan a que no han llegado a tiempo elementos para la obra en los túneles, como las luminarias, los paneles y otros materiales. Además, el Ayuntamiento paró la última semana la obra durante dos días para facilitar la movilidad durante la Cumbre de la OTAN.

Sumados los retrasos, serán 721 días con los que cuente FCC para finalizar sus trabajos en el Nudo Norte, lo que significará casi dos años de obra en uno de los puntos clave para el tráfico madrileño, que recoge circulación procedente o con dirección a la Carretera de Colmenar (M-607), la M-30, la Carretera de Burgos (A-1) y la M-11.

La reforma del Nudo Norte persigue reducir las congestiones de tráfico en la zona, por donde pueden llegar a pasar 34.000 vehículos diarios en hora punta de la mañana y 33.800 en la franja de tarde. El área de Movilidad asegura que cuando, acaben las obras, los conductores tardarán un 31% menos en los desplazamientos.

Hasta el momento, se han abierto al tráfico dos de las cuatro actuaciones previstas. El pasado mes de febrero se inauguró un viaducto para conectar de forma directa la M-607 con el Paseo de la Castellana, para facilitar los accesos desde Tres Cantos, Montecarmelo, Mirasierra o Herrera Oria.

En mayo se abrió el primero de los tres túneles con los que cuenta el proyecto, que permite desde entonces la conexión directa del tráfico rodado entre el paseo de la Castellana y la M-30 con destino a la A-1 (carretera de Burgos) y la M-11 (recintos feriales), eliminando la obligación de tomar varios desvíos para efectuar estos trayectos. También beneficia a los trayectos que discurren desde la M-607 hacia la M-30 dirección sur.

Las congestiones de tráfico que sufre Madrid después de la pandemia representan una de las preocupaciones de los mandatarios municipales. El fin de muchas jornadas de teletrabajo supuso el pasado otoño atascos considerables durante varios días, que el alcalde intentó combatir con la presencia de grúas gigantes. La pasada primavera, la capital volvió a vivir varias jornadas de retenciones kilométricas en sus carreteras.

Los retrasos en las obras del Nudo Norte pueden dejar este otoño un escenario similar al vivido el año pasado. No parece, en cualquier caso, que las dilaciones vayan a extender tanto las actuaciones que el consistorio llegue con los trabajos sin terminar para las próximas elecciones.