El Fiat 500 estrena propulsión eléctrica y una nueva carrocería

En un evento virtual obligado por las circunstancias, Fiat ha desvelado los detalles y peculiaridades de la gama de su modelo más esperado, el 500 eléctrico. A partir de ahora, el coche tendrá una tercera carrocería con una puerta trasera de apertura invertida, además de dos niveles de autonomía, 184 y 320 kilómetros, en ciclo de pruebas WLTP.

El nuevo Fiat 500 3+1 mantiene las mismas dimensiones que las versiones berlina y descapotable ya disponibles en la actualidad, pero añade una pequeña puerta en el lado del pasajero que abre en sentido opuesto al de las delanteras. Con ella se facilita acceder a las plazas traseras o sentar a un niño en su sillita, aunque tiene el inconveniente, común a todos los vehículos que recurren a esta solución, de que solo puede utilizarse si el copiloto abre su puerta y se desabrocha el cinturón, que, en ausencia de montante central, está situado en la propia puerta trasera.

La gama se compone a partir de ahora de tres acabados -Action, Passion y Icon- combinables con cada una de las tres carrocerías. El primero es el que lleva la batería de menor capacidad, 23,8 kWh, que permite recorrer los mencionados 184 km, o más de 240 si se conduce exclusivamente por ciudad. Está equipado con un motor eléctrico de 70 kW (94 CV), acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y tiene la velocidad máxima limitada a 135 km/h.

Orientado especialmente a conductores jóvenes y urbanitas, admite carga rápida de 50 kW, con la que se recuperan 50 km en 10 minutos. El sistema de carga incluye la opción de enchufarlo por la noche en el garaje de casa con el cable Modo 2 (3 kW) embarcado en el coche.

La opción intermedia, Passion, se presenta con un motor eléctrico de 118 CV, una aceleración hasta 100 km/h desde parado en 9 segundos y velocidad punta autolimitada a 150 km/h. Incorpora la batería más capaz, de 42 kWh, con la que la autonomía sube a 320 km en ciclo WLTP, que se incrementan hasta 460 cuando el uso del coche es fundamentalmente urbano.

Esta versión dispone de tres modos de conducción -Normal, Range y Sherpa- y un sistema de infoentretenimiento U-Connect. En 35 minutos puede recargar hasta el 80% una batería completamente vacía, haciendo uso de una carga rápida de 85 kW, y solo precisa 5 minutos para recuperar unos 50 km.

Por último, el acabado Icon cuenta con el mismo motor y batería que el Passion, pero suma un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil Cinerama de 10,25 pulgadas, navegador y U-Connect 5 dotado de reconocimiento por voz que se activa al pronunciar las palabras Hey Fiat.

Esta versión exclusiva comprende llantas de aleación de 16 pulgadas, acceso y arranque sin llave y un interior más refinado con el salpicadero en el color de la carrocería. Como opción se ofrece un recubrimiento con efecto de madera natural para el salpicadero y el volante.

La dotación de ayudas a la conducción es extensa desde el acabado Action: detector de fatiga del conductor, frenada de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, asistente para mantenimiento en el carril y sistema de reconocimiento de señales de tráfico, entre otros dispositivos.

En este caso se delegan las tareas de conectividad al smartphone del usuario, para el que se ha dispuesto una base que permite colocarlo tanto horizontal como verticalmente. Por medio del Bluetooth y de una app específica, el teléfono se conecta a los altavoces del vehículo y hace las veces de un equipo de infoentretenimiento al uso. La versión Passion añade a este equipamiento un control de crucero adaptativo.

El 500 3+1 desembarca con una exclusiva edición de lanzamiento denominada la Prima, disponible en tres colores -Oro Rosa, Azul Glarciar y Negro Onyx- y equipado con faros full led, llantas de 17 pulgadas y dos colores, detalles cromados en ventanillas y laterales y, en el habitáculo, asientos, salpicadero y volante en piel ecológica y volante bicolor.

Aunque no se han dado a conocer los precios oficiales del nuevo Fiat 500, la marca informa que la gama arrancará en 18.200 euros una vez descontadas las ayudas del Plan Moves II y entregando un coche antiguo para achatarrar. La cifra subirá a 19.700 euros en caso de que no se disponga de un vehículo que enviar al desguace.