La firma japonesa Mazda ha dado a conocer en fechas recientes la tercera generación del CX-5, modelo que tira de sus ventas en una multitud de mercados entre los que el nuestro no es una excepción. Esta actualización trae consigo, entre otras cosas, un diseño más refinado, tecnologías avanzadas, mejoras en el comportamiento dinámico y un motor de gasolina 2.5 optimizado.
El CX-5 llegará a los concesionarios españoles, antes de terminar el año -en diciembre, para ser más precisos-, a un precio que parte de 35.200 euros antes de promociones. Los pedidos están abiertos al público desde el 10 de julio pasado.
Tal es el peso del SUV de Mazda en el total de sus ventas en nuestro país, que su ausencia durante el segundo semestre del año va a suponer una pequeña travesía del desierto para la marca. Si en la primera mitad de 2025 ha entregado 10.550 vehículos, lo que supone un incremento del 27% con respecto al ejercicio anterior, en la segunda espera crecer únicamente un 5% y vender 18.300 unidades en total… a la espera de que el renovado CX-5 les permita recuperar el pulso ya en 2026.
Mazda llama Wearable Gear al concepto de diseño que ha guiado la evolución del coche. Se concreta en un aspecto más deportivo e imponente, pensado tanto para la conducción urbana como por escenarios más aventureros. Sus nuevas proporciones y una mayor distancia entre ejes buscan reforzar la presencia en carretera, la estabilidad, el espacio interior y de carga y, en general, el carácter práctico para el uso diario del vehículo.
El nuevo CX-5 se ha diseñado pensando también en las familias. De ahí que se haya incrementado 61 litros la capacidad de carga, agrandado la apertura de las puertas traseras e incorporado una banqueta abatible en tres secciones 40:20:40, para un extra de versatilidad. El espacio de las plazas traseras es notablemente mayor gracias al aumento de la batalla, lo cual resulta ideal para familias con hijos y para la colocación de sillas infantiles.
El habitáculo presenta acabados en materiales de alta calidad y una atmósfera relajante y espaciosa. En las plazas del conductor y el acompañante, un diseño simplificado que envuelve toda la parte delantera contribuye a crear un ambiente enfocado en el conductor, pero a la vez más cómodo para los ocupantes.
Entre otros elementos, destaca una nueva consola central de mayor capacidad y, en las versiones superiores, un techo solar panorámico que potencia el carácter abierto del habitáculo. El acabado más exclusivo, Homura, lleva además iluminación ambiental en las molduras de las puertas, como un aspecto más que se suma al refinamiento y la tranquilidad que se pretende transmitir.
La marca de Hiroshima ha renovado la interfaz hombre-máquina para mejorar la conectividad y la facilidad de uso. Así, por ejemplo, la nueva pantalla central, de 12,9 o 15,6 pulgadas según la versión, se maneja de manera similar a un teléfono móvil, con menús personalizables. El CX-5 es además el primer Mazda equipado con Google integrado para hacer más fácil la conducción diaria.
La información esencial para el conductor se presenta con la mayor claridad posible en un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y por medio de una organización simplificada de los mandos en el volante. Las variantes más equipadas incorporan un sistema de sonido Bose de 12 altavoces.
Las opciones de la gama
El CX-5 se pone a la venta en cuatro niveles de equipamiento: Prime-Line, Centre-Line, Exclusive-Line y Homura, que presentan acabados y elementos diferenciados. En cuanto a las tapicerías, la versión Homura ofrece piel genuina en color negro o tostado (Tan), mientras que para los modelos Exclusive-Line los clientes pueden elegir entre una tapicería bitono de piel artificial en blanco y negro o una segunda opción en piel artificial con acabado en símil de ante.
Bajo el capó, el modelo de Mazda monta el motor de gasolina e-Skyactiv G de 2,5 litros de cilindrada y 141 caballos, complementado con tecnología de hibridación ligera Mazda M Hybrid de 24 V que le concede en España la etiqueta Eco de la DGT. Esta unidad sustituye al anterior motor básico de 2,0 litros y ofrece prestaciones superiores junto con mejores características de par, todo a fin de proporcionar una respuesta más rápida, una aceleración fluida y mayor confort de conducción.
El modelo se encuentra disponible en versiones de tracción delantera y tracción total que incorporan modificaciones en el chasis y la suspensión que redundan en un mayor confort de marcha y un mejor comportamiento en carretera. Con la vista puesta en los estilos de vida que Mazda define como “más activos y móviles”, la capacidad de remolque es más alta que nunca: hasta 2.000 kilos.
El motor del CX-5 desarrolla una potencia de 104 kW, o 141 CV, así como un par máximo de 238 Nm. La variante de tracción delantera acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos.
En el coche se ha puesto al día, por último, el sistema avanzado de asistencia al conductor (ADAS) de la marca, que aspira a obtener la preciada calificación de seguridad de 5 estrellas EuroNCAP.