Hidratarse y resguardarse en las horas centrales del día: consejos para sobrellevar la ola de calor en Navarra

Navarra atraviesa una ola de calor que todavía se extenderá por los próximos días, llegando superar los 39 y 40 grados de temperatura máxima. Como consecuencia, aquellas personas que trabajan a la luz del sol, o que hacen actividades físicas corren el riesgo de sufrir quemaduras, calambres e incluso un golpe de calor. El doctor Salvador Pereria, especialista del Servicio de Urgencias de la Clínica Universidad de Navarra, recomienda por ello resguardarse de las horas con mayor exposición al sol e hidratarse adecuadamente para prevenir daños a la salud.

“El organismo posee un sistema de termorregulación que más o menos está controlado por una estructura de la base del cerebro que es el hipotálamo. Como tal, tiene programado mantener temperaturas entre 36,5 y 37,1 grados, utilizando mecanismos de pérdida de calor como la sudoración”, apunta el Dr. Pereira. Es un mecanismo que se diferencia de otras especies como los perros que lo hacen inhalando y exhalando. Asímismo, a través del sudor “se puede llegar a perder hasta un 25% de la temperatura”, añade.

Sin embargo, como explica el Dr. Pereira, “estos mecanismos funcionan bien”, a no ser que se existan “temperaturas y humedad elevadas”. Según datos recogidos por este periódico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este pasado 13 de agosto la máxima de temperatura en Navarra superó en 7 grados la media máxima histórica de ese mismo día durante todo el periodo entre 1981 y 2010. Además, en lo que se lleva de este 2025, la temperatura media en la Comunidad Foral ha sido 2 grados más altos que la media histórica entre esos mismos años.

Ante tales condiciones extremas se pueden presentar patologías como el golpe de calor, que “tiene una mortalidad alta de un 30% y que requiera atender al paciente en un hospital”, según indica el Dr. Pereira. Un golpe de calor presenta dos modalidades, una pasiva y otra activa. La pasiva afecta a “personas con dificultades para regular su temperatura”, por ejemplo niños, ancianos, personas bajo medicación (como diuréticos o antihipertensivos), y personas que consumen alcohol. La forma activa sucede cuando “el metabolismo incrementa la temperatura corporal”, por ejemplo, si se ejercita de manera intensa bajo altas temperaturas. Dentro de los síntomas de un golpe de calor se incluyen: una temperatura corporal elevada, piel enrojecida y caliente y daños en el sistema nervioso central. “Según progresa pueden aparecer síntomas más severos, como síncopes, convulsiones e incluso un fallo multiorgánico, donde fallan los riñones y puede llegarse a presentar un edema cerebral”, explica el especialista.

Recomendaciones para la ola de calor

En principio, lo mejor durante un periodo de altas temperaturas evitar las horas de mayor exposición al sol, es decir entre las 11:00 y las 17:00 horas. No obstante, se pueden tomar ciertas medidas para mitigar los efectos del calor sobre el organismo. “Hidratarse previamente a la actividad física, beber un litro de bebidas isotónicas. Durante el ejercicio, pues a lo mejor cada 15 minutos tomar 100 o 200 mililitros”, propone el Dr. Pereira. Las bebidas frías también no solo ayudan a hidratar, sino que también a su vez pueden reducir la temperatura corporal.

La vestimenta a su vez también importa. No se debe llevar un exceso de ropa, especialmente con los niños. Sin embargo, un adulto que tenga que trabajar y está en la intemperie, ha de llevar ropa adecuada, con colores claros y telas que transpiren. Si se empiezan a presentar síntomas de un golpe de calor, se recomienda aplicar agua fría o agua con hielos en áreas como la ingle, las axilas o la cara anterior del cuello.

Por otro lado, se deben evitar ciertos alimentos para suavizar los efectos del calor. “Comidas copiosas, abundantes y calientes van a aportar más temperatura al cuerpo”, sugiere el Dr. Pereira. Frutas y zumos, bebidas isotónicas, helados, gazpachos y cualquier alimento frío o ligero pueden facilitar la reducción de la temperatura corporal.

Además, si se quiere practicar algún deporte se deben evitar algunos tipos. “Montar en bicicleta o nadar, ya que se está en un entorno más frío, son más fáciles de tolerar. Hacer un ejercicio extenuante, de fuerza, musculación o carreras de fondo a horas centrales del día no tiene sentido”, sugiere el médico especialista.