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Los criterios de la Renta de Inclusión Social son “discriminatorios”, sobre todo con los inmigrantes

Un mujer pide limosna en la calle.

Celia Bustamante

La Plataforma de la Renta Básica critica las medidas contra el fraude en la Renta de Inclusión Social puestas en marcha por el Gobierno Foral. Creen que si el fraude es leve, como manifestó el propio Gobierno de Navarra, el dinero invertido para controlar que se cumplan esos requisitos, se podría destinar a nuevas ayudas. No pierden de vista que se trata de población vulnerable, que en muchos casos trabaja, pero con un sueldo que no llega ni para pagar el transporte público. Unas situaciones que se deberían corregir, dicen desde la Plataforma de la Renta Básica para proteger a estas familias, y a los menores a su cargo.

Consideran que cuando “el fraude es anecdótico, cifrado por el propio gobierno en un 0,7%, es exagerado poner en marcha estas medidas si suponen invertir el dinero público en perseguir un fraude que ellos dicen que es mínimo no es necesario sino que ese dinero se invierta en cubrir las necesidades de todas la personas que en navarra no se están cubriendo”. Marisol de la Nava es trabajadora social y miembro de la Plataforma, y pide al Gobierno Foral que se replantee la ley por la que se conceden estas ayudas.

Denuncian recortes en las cuantías que “son las mismas que se cobraban, en el mejor de los casos, en 2011, sin contar recortes a las personas solas que de partida cobran un 15% menos que en 2011”. Recortes en la cuantía que no se corresponden con el encarecimiento de los pagos básicos a los que las familias tienen que hacer frente en su día a día. “Si es complicado vivir con una renta básica que estaba equiparada al salario mínimo de 2011, imagínate si se reducen bastante las cantidades con el paso del tiempo… Lo complicado que es que una familia con 4 hijos, con 700 y pico euros pague la luz, el agua, la vivienda, que coman los niños, que tengan material escolar… hay familias que tienen que priorizar. Muchas familias lo primero que pagan es la vivienda, pero después no tienen para pagar el gas o este mes comen arroz y poco más porque no les da para otra cosa. Comer de forma equilibrada con los ingresos que les estamos dando a través de la renta de inclusión es muy complicado”.

Desde el Gobierno de Navarra afirman que en lo que va de año se han ejecutado 27 millones de euros de los 50 que el ejecutivo esperaba destinar a estas ayudas. “Si la previsión eran 50 millones y solo han gastado 27 me parece poco. Raro es, desde luego. Si la previsión es de 50 y ha crecido el número de personas que reciben la ayuda y a falta de 3 meses hemos gastado poco más de la mitad, a mí que me lo expliquen”, comenta de la Nava.

De hecho, desde el Gobierno anuncian también que ha aumentado el número de personas que están recibiendo esta ayuda, con más de 2.000 nuevas familias. Un aumento, que desde la Plataforma de la Renta Básica, consideran normal. “Lógicamente tienen que aumentar porque en los procesos y cambios normativos que han ido metiendo cada poco tiempo, hay situaciones que se han parcheado, por ejemplo que las familias que tienen menores de 16 años pueden seguir renovando, por no decir el número de personas que han terminado de cobrar la prestación por desempleo y que siguen aumentando”.

Desigualdades en las ayudas

Desigualdades en las ayudasCritican desde la Plataforma las desigualdades que se producen en los requisitos para acceder a estas ayudas y para seguir cobrándolas. “Personas que llevan tiempo en Navarra pero son de otros países, que ante la situación que están viviendo necesitan el arropo de la familia y van a visitarla a su país, cuando vuelven, no les corresponde la ayuda porque les contabiliza la residencia desde que han vuelto, y tienen que llevar dos años en Navarra para poder recibir la ayuda. Nos parece una barbaridad entre otras cosas porque es discriminatorio ya que no puedes comprobar si van a ver a la familia fuera de Navarra pero en España, y sólo tienen este problema quienes salen del país”. Recuerda Marisol, que las familias inmigrantes que viven en Navarra contribuyen a la economía de la Comunidad Foral desde el “momento en el que viven y consumen aquí” y que, “desde luego no importa de dónde vengan”.

Por otro lado, critican que no se está cubriendo a todos los menores. “Un menor es menor hasta los 18, es lo que tenemos que decir y que la ley del menor, la estatal y la navarra, las dos leyes que protegen a los menores los protegen hasta los 18. Ahora marcan un límite en los 16 años, que no se sabe en base a qué lo han puesto. La ley se va parcheando y se va modificando en función de los parches, y tanto cambio genera incertidumbre en la población que necesita la prestación y que ven que ahora sí la tienen, pero luego no”.

La reclamación que desde la Plataforma hacen al Gobierno de Navarra es que se vuelva a la Renta Básica, que nació de una iniciativa legislativa popular. “Sin duda lo que tendrían que cambiar es la ley. La renta básica fue una forma de garantizar que las personas que vivían en Navarra tuvieran acceso con dignidad a la cobertura de sus necesidades básicas y lo que ha tenido esta situación es un retroceso. Necesitamos una ley que recoja y ampare a todos los ciudadanos que viven en Navarra y que las cuantías se equiparen al salario mínimo que es en lo que estaba la renta básica”.

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