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La indignación por la sentencia se hace sentir frente al Palacio de Justicia: “¡No es abuso, es violación!”

La sentencia se recibe con protestas y el cierre del acceso al Palacio de Justicia.

Miguel M. Ariztegi

“¡No es abuso, es agresión!”, “¡Si tocan a una nos tocan a todas!” o más explícito, “¡esta justicia es una mierda!”, la concentración convocada por Andrea, Lunes Lilas y Gafas Moradas en la puerta de la Audiencia, en Pamplona, ha recibido el fallo del tribunal con indignación. Un desacuerdo que ha degenerado en empujones y forcejeos de una minoría con los agentes de la Policía Foral que custodiaban la sede judicial. Se han tenido que emplear con contundencia para evitar el asalto del edificio después de que unos pocos exaltados tirasen las vallas de contención que limitaban el acceso.

Alrededor de un centenar de personas se han concentrado hacia las 12.30 horas de la mañana tras una pancarta en la que podía leerse ¡No es no! Justicia, en castellano y en euskera. Otra más repetía el lema enarbolado por las manadas feministas: Yo te creo. Entre las primeras se encontraba Asun Casasola, madre de Nagore Lafagge, que fue asesinada en los Sanfermines de 2008. Algunas llevaban guantes rojos.

La reacción de las concentradas ha sido de indignación primero, con gritos de “¡Fuera, fuera!” y pitidos nada más conocer que la pena de prisión para los acusados no superaba los 9 años y no se les condenaba por agresión sexual. Antes, habían aguardado en silencio.

Después, una minoría exaltada ha corrido hacia la puerta de la Audiencia, custodiada por unas enclenques vallas de plástico que han volado por los aires y agentes de la Policía Foral, que no contaban con material antidisturbios y se han visto obligados a forcejear con la masa indignada. Menos de una decena de exaltados gritaban a la cara de los agentes, mientras la mayoría trataba de serenar los ánimos y cantar consignas contra la decisión: 'Esta justicia es una mierda', 'No es abuso, es violación' o 'Si tocan a una nos tocan a todas'.

A continuación, se han producido algunas carreras alrededor del edificio, y la Policía Foral ha estado a punto de detener a una persona. Después, los manifestantes han acudido a la parte de atrás del edificio para tratar de bloquear la salida trasera con una pancarta. Por ahí han salido los abogados de la víctima, mientras las fuerzas de seguridad han recomendado al abogado de cuatro de los acusados que no abandone el edificio por seguridad.

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