Uxue Barkos lleva al terreno económico su nueva pugna con María Chivite

El nuevo curso político, inaugurado por la presidenta María Chivite el lunes en los jardines de Palacio de Navarra en los que presentó los principales retos de su Gobierno para el que será su tercer y último año completo de mandato antes de las nuevas elecciones, ha arrancado también para el principal socio de los socialistas en el Ejecutivo foral, Geroa Bai (Socialverdes, PNV e independientes), que este jueves ha querido acentuar algunas de las discrepancias que mantiene con sus socios. Su portavoz, la expresidenta Uxue Barkos, ha llevado al terreno económico una nueva pugna con María Chivite que atañe a la negociación del Convenio Económico que el Departamento de Hacienda mantiene con el Estado y que espera cerrar este mes de septiembre.

Tras haber visibilizado sus diferencias en torno al euskera y la gestión de la desescalada de la pandemia en el pasado, la portavoz de la coalición vasquista ha querido sacar a la palestra la que -asegura- es una nueva discrepancia dentro del Gobierno de Navarra. Barkos, en una rueda de prensa celebrada en el Parlamento foral ante la atenta mirada del resto de parlamentarios de Geroa Bai, ha urgido a la presidenta Chivite a que en la negociación del Convenio Económico se incluya la concertación de nuevos impuestos relativos a la transición energética y tecnológica.

La expresidenta de Navarra quiere lograr para la comunidad foral lo que Urkullu consiguió para las tres haciendas vascas en julio a cambio de acudir a la conferencia de presidentes: que la Hacienda foral gestione y recaude las nuevas figuras impositivas relacionadas con el avance tecnológico y la economía verde. De hecho, en mayo su partido ya solicitó al Gobierno en el Parlamento autonómico que realizara un informe sobre el impacto que tendrían en la economía navarra la aplicación de impuestos como la 'tasa Google’, que grava la difusión de contenidos digitales protegidos con un 3% siempre que la compañía facture 750 millones en el mundo y 3 en España, o la ‘tasa Tobin’, que afecta a transacciones financieras de empresas de más de 1.000 millones.

“El nuevo modelo económico va a empobrecer Navarra si no revisamos la actual ley [del Convenio Económico]. La digitalización va a conllevar la pérdida de una serie de puestos de trabajo, que habrá que encaminar en otros sectores, pero que en un primer momento traerá una pérdida sustancia para Navarra por la vía del IRPF que no se va a poder recuperar por la recaudación de los nuevos impuestos”, ha aseverado Uxue Barkos.

La portavoz de la coalición nacionalista ha lamentado que el PSN no haya “querido entrar en ese debate” cuando su formación llevó la propuesta a la Cámara foral y ha criticado a las “formaciones que pretenden ser los grandes guardianes del autogobierno” y que se “niegan a la posibilidad de explorar la regulación” de estas medidas fiscales.

“Armonizaremos los nuevos impuestos”

En su discurso de apertura de curso político, la presidenta María Chivite se refirió a la negociación del Convenio Económico que Navarra mantiene con el Ministerio de Hacienda para fijar la cifra de la aportación de la comunidad foral al Estado por las competencias no transferidas y aseguró que Navarra armonizará los nuevos impuestos y asumirá la recaudación de las nuevas tasas impositivas.

Desde el gabinete de Chivite entienden que entre los socios de Gobierno no existen diferencias de fondo, sino de forma. La socialista, desde su llegada al sillón presidencial ha apostado por una relación bilateral y de diálogo con su homólogo en el Gobierno central y compañero de partido, Pedro Sánchez, y considera que esa buena relación ha sido esencial para lograr la transferencia de la sanidad penitenciaria, el primer traspaso de competencias a Navarra en más de dos décadas, y el acuerdo para los traspasos de Tráfico y Seguridad Vial, previsto para antes de final de año, y el de la gestión del Ingreso Mínimo Vital.