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Las posibilidades de una candidatura de consenso en Podemos se esfuman

Luis del Piñal, Verónica Ordóñez y Rosana Alonso en una imagen de archivo.

Rubén Alonso

La puerta de una candidatura de consenso a las primarias de Podemos Cantabria está prácticamente cerrada. El enfrentamiento entre la diputada Verónica Ordóñez y la secretaria general, Rosana Alonso, -apartada del proceso por la dirección nacional- sigue patente y no hay nada que permita presagiar la posibilidad de un acercamiento o un alto al fuego entre ambas dirigentes moradas.

Alonso manifestó días atrás en una entrevista que estaría dispuesta a renunciar a las primarias si surgiese una candidatura de consenso que no esté encabezada por Ordóñez. La portavoz parlamentaria, en declaraciones a eldiario.es, ha recriminado a la secretaria general su postura al respecto después de no haber acudido a las asambleas celebradas el 30 de octubre y el 8 de noviembre que tenían como objetivo, según Ordóñez, abordar la posibilidad de conformar una lista consensuada.

Asimismo, la diputada morada critica que Alonso se dirija a la prensa mientras que “internamente en el partido no hace ningún movimiento al respecto”. “Lo que tiene que hacer Rosana es ponerse a trabajar en los presupuestos y dejar la interna”, concluye la portavoz parlamentaria, en referencia a la pugna que mantienen en el seno del partido.

Por su parte, Alonso hace énfasis a este medio en que cuando se refiere a una lista de consenso quiere decir que “todas las personas inscritas de Cantabria estén de acuerdo” y que Ordóñez “se aparte” del proceso. En este sentido, deja la pelota en el tejado de la diputada autonómica asegurando que “ella sabrá qué postura toma al respecto”. Finalmente, subraya que ella se centra en “solucionar las cuestiones que pasan en Cantabria” y deja claro que está “trabajando por la comunidad en todo momento y a todas horas”.

Las primarias de Podemos se encuentran paralizadas cautelarmente por orden judicial tras el recurso presentado por Alonso después de que la dirección nacional la inhabilitara a ella y a los secretarios de Organización, David González, y Feminismos, Belén Milán, por no actuar tras las denuncias de acoso laboral contra el diputado José Ramón Blanco. En el juzgado solicitaron medidas cautelares alegando “violación de derechos fundamentales e indefensión” y acusaron a la dirección nacional de facilitar “un pucherazo”.

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