Colau y Ocasio debaten cómo parar los pies a la ultraderecha en la era Trump

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la nueva promesa de la izquierda estadounidense, la candidata a congresista por el Partido Demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, debatieron hoy sobre cómo la izquierda alternativa puede parar los pies a la ultraderecha en la era Trump.

“Estamos en un mundo global en el que hay muchos miedos legítimos: miedo a perder el trabajo, a no tener pensión, a que nuestros hijos vivan peor, a perder la casa o al terrorismo”, apuntó Colau ante las 400 personas que llenaron el auditorio de la Universidad de Nueva York.

“Hay muchos miedos que generan ansiedad a la población y no tenemos que minimizarlos ni fingir que no existen, lo que tenemos es que encontrar formas alternativas de dar solución a esos miedos”, defendió la alcaldesa, que ve en el “fracaso de la socialdemocracia” una de las causas del fenómeno generado por el presidente de EEUU, Donald Trump.

Colau viajó a Nueva York para participar en Naciones Unidas, donde este lunes defendió en nombre de las grandes metrópolis de todo el mundo la necesidad de acabar con la especulación inmobiliaria y de regular el mercado del alquiler.

Aprovechando su estancia, la alcaldesa quiso debatir con Ocasio-Cortez, la política latina de 28 años que hace unas semanas ganó contra todo pronóstico las primarias demócratas del distrito 14 de Nueva York, que comprende partes de Queens y de su Bronx natal.

Ocasio derrotó a Joe Crowley, un hombre fuerte del Partido Demócrata que le doblaba en edad, contaba con un presupuesto de 3 millones de dólares para su campaña y dio por ganada la contienda hasta el punto que evitó debatir con su rival.

Colau reconoció que la victoria de Ocasio le “recordó” a la suya, una “lucha de David contra Goliat” que llevó a Barcelona a tener su primera alcaldesa, la primera de “origen humilde” y la primera que se define abiertamente como “feminista”.

Ocasio, de origen puertorriqueño y familia humilde, tiene un programa marcadamente izquierdista, que incluye la sanidad universal, un programa de trabajo garantizado y matrículas universitarias gratuitas, y si gana las elecciones legislativas de noviembre se convertirá en la congresista más joven de la historia de EEUU.

Para la candidata, la clave de su victoria fue “expandir el electorado y hablar a aquellos que se sienten desencantados por la política”.

Ocasio se define como socialista -igual que Bernie Sanders, que compitió con Hillary Clinton en las primarias demócratas-, un apelativo controvertido en EE.UU. y que para ella implica “que en una sociedad moderna, moral y próspera nadie debería ser demasiado pobre para vivir”.