La Mesa del Parlament aplaza la decisión de si reprobar a la CUP por romper foto del Rey

La Mesa del Parlament ha pospuesto para la semana que viene la decisión de si iniciar un procedimiento para reprobar a los diputados de la CUP por romper fotos del Rey, después de que así lo haya solicito el grupo del PPC al denunciar que se incumplió “flagrantemente” el código de conducta de la Cámara.

Para escenificar su malestar por el hecho de que los Mossos d'Esquadra detuvieran ayer a tres de los cinco jóvenes de la izquierda independentista que plantaron al juez de la Audiencia Nacional que les había citado como investigados por quemar fotos del Rey durante la última Diada, varios diputados y diputadas de la CUP redoblaron en el Parlament sus llamamientos a la “desobediencia”.

Por ello, varios diputados cuperos, como Mireia Vehí, Anna Gabriel, Gabriela Serra, Joan Garriga, Benet Salellas y Eulàlia Reguant, y la dirigente de la CUP Núria Gibert, aseguraron que, frente a la “mano dura” del Estado contra el independentismo, no piensan dar “ni un paso atrás” y tras ello, ante las cámaras de los medios de comunicación, hicieron pedazos fotografías de Felipe VI.

Un día después, en la reunión de la Mesa del Parlament y la Junta de Portavoces, los representantes del PP Catalán han exigido a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, que repruebe a los diputados de la CUP, al denunciar un incumplimiento de los artículos 7 y 8 del código de conducta de los miembros del Parlament.

Dichos artículos aluden a la “actitud ejemplar” de los diputados, a los que insta a mantener “en todo momento una actitud respetuosa”, “escrupulosa y ejemplar” y les exige utilizar un “lenguaje adecuado”, también en relación a los medios de comunicación, para “preservar la dignidad de la institución parlamentaria”.

“La Mesa y la Junta han debatido sobre la rueda de prensa de la CUP en el Parlament y, ante la solicitud de algún grupo, se ha decidido que se analizará en la próxima reunión de la Mesa la semana que viene y, más allá de los pronunciamientos que se han podido hacer, no se ha tomado ninguna determinación”, ha explicado el vicepresidente primero de la Mesa, Lluís Corominas (JxSí).

Corominas ha dejado claro que la Mesa en ningún caso se pronunciará la semana que viene sobre si se debe aplicar o no alguna sanción, sino que decidirá si se inicia un procedimiento “más largo” para pedir un informe a la Comisión del Estatuto de los Diputados.

Según el código de conducta, en caso de que se decidiera solicitar dicho informe, si la Mesa considerara que ha cometido una infracción, podría imponer sanciones como una amonestación pública, multas de 600 a 12.000 euros o, en caso de una infracción muy grave, se podría proponer la suspensión temporal de la función parlamentaria.

“La libertad de expresión es un derecho fundamental en democracia, pero tiene límites, como el respeto y la educación hacia todos los colectivos, personas e instituciones. Entendemos que lo que pasó es muy grave y, en clave estrictamente parlamentaria, incumple de manera flagrante el código de conducta”, ha avisado el portavoz parlamentario del PPC, Alejandro Fernández.

El diputado del PP -grupo que junto a la CUP puede asistir a la mesa con voz pero sin voto- ha relatado que las diputadas de la CUP en la reunión de esta mañana “han reconocido de manera explícita que su conducta no se ajustó al código y que estaban dispuestas a asumir esa responsabilidad, es lo que han dicho textualmente”.