Rohaní rinde cuentas a los iraníes tras sus primeros meses de gobierno

En un alarde de cercanía y disposición a “rendir cuentas”, la oficina del presidente de Irán, Hasán Rohaní, publicó hoy dos informes con explicaciones a los ciudadanos sobre los primeros cien días de gobierno y sus logros y retos en materia económica.

La página web de la Presidencia facilitaba hoy el acceso libre a dos textos, de 47 y 18 páginas, el último de ellos dedicado en exclusiva a la economía, que el jefe del gobierno prometió sería su prioridad.

Además, el presidente se sometió anoche a una larga entrevista televisada con tres periodistas en la que explicaba las decisiones tomadas desde que llegó al cargo el pasado 4 de agosto.

Rohaní se queja del estado en el que recibe la economía iraní, con problemas incluso para proveer de bienes básicos a la población, incluyendo el trigo.

Los ocho años de gobierno de Mahmud Ahmadineyad, dijo sin mencionarlo por su nombre, fueron de los más ricos y a la vez los más endeudados de la historia del país.

El presidente dice que nunca en 50 años ha habido en Irán una combinación tan perniciosa de altos niveles de recesión e inflación.

La economía iraní se contrajo el pasado año un seis por ciento, admitió, mientras que la inflación crecía entre un 2,2 y un 2,3 mensual.

Rohaní aseguró que el aumento mensual de la inflación se ha reducido a un 1,1 por ciento y que esta ha bajado globalmente hasta situarse en un 36 por ciento interanual.

En el documento publicado en su web, se compromete a situar la inflación anual a finales del año persa (el próximo marzo) en un 35 por ciento y reducirla aún más hasta el 25 por ciento para marzo de 2015.

También se queja de las deudas y compromisos del gobierno previo, que ascienden a 133.000 millones de dólares y que la Administración iraní, según él, tardaría 16 años en devolver.

Buena parte de las deudas y de la culpa del aumento de precios la tiene, indicó, el proyecto Mehr para construir viviendas de bajo precio para las clases más necesitadas, puesto en marcha por Ahmadineyad.

Otro problema que desangra el presupuesto del país son las subvenciones (de alrededor de quince dólares mensuales) que el anterior Ejecutivo hizo extensivas a toda la población y que Rohaní ha asegurado que modificará.

El problema, arguyó, es que para seleccionar quién debe recibir las ayudas, el Gobierno debería mirar las cuentas privadas de los ciudadanos, un intrusismo que no desea llevar a cabo.

Para paliar la difícil situación de las familias, se comprometió a iniciar la distribución de leche en las escuelas a los niños de los nueve primeros grados.

Entre sus logros, indicó, está la aprobación de 35 medidas en relación a la producción, el crédito y las aduanas para facilitar las transacciones comerciales, “todas las cuales han sido implementadas”.

También ha tomado medidas para afrontar la escasez de medicinas y reducir la importación de trigo, arguyó.

Otro de sus logros, asegura, ha sido estabilizar el cambio del dólar, que se había multiplicado por dos, doblando los precios de todos los bienes importados.

Una de las medidas más valiosas a nivel económico que ha tomado Rohaní es iniciar la mejora de las relaciones con Occidente y llegar a un principio de acuerdo para un pacto nuclear que solvente las diferencias que han provocado el aislamiento de Irán en la última década.

El reciente acuerdo firmado la pasada semana en Ginebra con el Grupo 5+1 supone un primer paso para devolver a Teherán al seno de la comunidad internacional y retirar poco a poco las sanciones que asfixian su economía.

“Puedo prometer a la nación que hemos hecho temblar los cimientos de la estructura de sanciones”, dijo Rohaní, que prometió que, tras la implementación del acuerdo a finales de este mes “el sistema bancario será totalmente transformado”.