Sánchez promete reducir la temporalidad del 24 % al 15 % con tres contratos

El candidato del PSOE a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido hoy a reducir en cuatro años la tasa de temporalidad laboral del 24 % actual al 15 % (la media europea), para lo cual dejará en tres los tipos de contratos: indefinido, temporal y de formación.

El temporal no podrá durar más de un año, aunque la negociación colectiva podrá extenderlo a dos años y, aunque ha asegurado que no penalizará la contratación temporal con más cotizaciones a la Seguridad Social, ha advertido de que sí que “pagarán más los que abusen” de ella, porque supone un “sobrecoste para todos en el pago de las prestaciones por desempleo”.

Sánchez ha expuesto esta y otras medidas en favor de la creación de empleo y del “empleo con derechos”, en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum, en el que ha desgranado los cinco ejes de su agenda de gobierno: reindustrialización de España con pacto por la Ciencia, buen empleo y empleo con derechos, transición energética, reforma fiscal progresista y garantía de estabilidad presupuestaria, y blindaje del Estado del bienestar.

Para conformar la que Sánchez llama “Agenda para la recuperación justa”, el candidato ha prometido “convocar a empresarios, trabajadores e instituciones”, con el fin de impulsarla “entre todos”, en un momento en el que, a su juicio, “ha pasado la recesión, no la crisis”.

Para la reindustrialización del país, Sánchez contempla duplicar los fondos en I+D+i, mejorar los incentivos fiscales para la investigación e innovación privadas e impulsar la compra pública innovadora hasta el 3 % de todas las licitaciones, entre otras medidas.

En cuanto a la transición energética, se financiará con un “fondo verde” que será alimentado con parte del impuesto al CO2 con tres líneas básicas: una social, para acompañar a las familias y colectivos vulnerables, subvencionando las inversiones que garanticen el ahorro y la eficiencia en los hogares, la bonificación en el transporte público y la garantía de un mínimo consumo de electricidad a precio bonificado.

Con su reforma fiscal, con la que prevé recaudar 25.000 millones de euros adicionales en 2019 respecto a 2015, Sánchez ha renovado su compromiso de no subir los impuestos a la clase media, sino a las rentas más altas, y de “repartir los ingresos de forma diferente, sin copagos, ni amnistías fiscales”.

El candidato, que ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de haber perpetrado un “ajuste de cuentas” con el Estado del bienestar, ha explicado que él elevará en ocho años la inversión en sanidad al 7 % del PIB, que triplicará la inversión en educación, impulsará la Ley de dependencia y garantizará un ingreso mínimo vital a los 700.000 hogares que hoy no lo tienen.

Sánchez, que se ha presentado como garante en estas elecciones del “futuro de la mayoría”, ha sostenido que “es momento para innovar, emprender y no hacer las cosas como siempre” y ha proclamado que “en este momento no ganan los que generan miedo ni incertidumbre, sino el que confía en sus fuerzas y en las fuerzas del país”.