Urkullu reitera sus discrepancias con Otegi pero defiende su derecho a opinar

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reiterado sus discrepancias con el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, con respeto al terrorismo de ETA, pero ha dejado claro que reconoce “su derecho a exponer sus ideas” ante instituciones como el Parlamento europeo.

Urkullu ha respondido hoy en el pleno de control de la Cámara vasca a una interpelación de Gorka Maneiro (UPyD) sobre la presencia la pasada semana de Otegi en el Parlamento europeo invitado por 14 eurodiputados.

Maneiro ha denunciado que Otegi acudió a Bruselas a “blanquear la historia de ETA” y ha reclamado al lehendakari que rechace su intervención y que deje claro que “en España no hay presos políticos”.

“Otegi no puede ir a las instituciones europeas pretendiendo dar lecciones de democracia y llamando presos políticos a los presos de ETA sin que el lehendakari y esta Cámara digan que estas declaraciones son absolutamente inaceptables”, ha reclamado.

Ante esta interpelación, Urkullu ha dicho que “no hay nada que reprochar desde el punto de vista institucional al Parlamento europeo”.

Urkullu ha insistido en que la “posición de Otegi con respeto al pasado no coincide en absoluto” con la suya, pero ha precisado que eso no implica que no reconozca “su derecho a exponer sus ideas en el debate político y parlamentario”.

“Otegi tiene derecho a viajar al extranjero, participar, y expresar su opinión”, ha subrayado el lehendakari, quien ha rechazado que haya que “intervenir excepcionalmente” ante las palabras que pronunció el líder de la izquierda abertzale en Bruselas, donde pidió la liberación de los reclusos de ETA.

Ha enmarcado dentro del reglamento de la Cámara comunitaria la presencia de Otegi y ha acusado a “actores mediáticos y políticos”, entre los que ha citado a Maneiro, de “haber actuado como caja de resonancia, que ha conseguido amplificar y aumentar la repercusión pública” de la intervención del dirigente abertzale.

Ha hecho hincapié en las diferencias que mantiene con EH Bildu y Sortu sobre la valoración de la historia de ETA y ha dejado claro que no va a aceptar “una construcción de la convivencia basada en el olvido de lo que ha supuesto el terrorismo de ETA” .

Urkullu ha defendido la normalidad democrática y ha abogado por lograr la convivencia sobre la premisa de “una memoria crítica que contemple que matar estuvo mal”.

Ha acusado a Maneiro de actuar con “grandes dosis de demagogia” porque su preocupación “no son las víctimas, sino lograr presencia mediática a costa de las víctimas”.

“Maneiro vuelve a sobreactuar porque cuando le ha interesado no ha tenido inconveniente en unir sus votos a los de EH Bildu”, ha concluido.