La canciller de Costa Rica promueve la excelencia en el servicio exterior

La vicepresidenta y canciller de Costa Rica, Epsy Campbell, firmó hoy una resolución para promover la excelencia y profesionalización del servicio exterior, esto luego de una polémica acerca de la legalidad de varios nombramientos.

“Es una muestra categórica de que no buscamos favores políticos para nadie, sino que avanzamos de manera concreta en la profesionalización de la carrera diplomática, la más importante línea de defensa de nuestro país”, aseguró Campbell en un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Esto se da luego de que la Procuraduría General de la República emitiera, la semana pasada, un criterio no vinculante en el que señaló que los nombramientos no cumplían requisitos, como por ejemplo que las personas tuvieran el rango de embajador en el estatuto de servicio exterior.

La Procuradoría advirtió que estos cargos no puede ser ocupados por nombramientos de confianza, lo que motivó a diputados de oposición a solicitar la renuncia o la destitución de Campbell.

Además, la Fiscalía General investiga de oficio desde julio pasado los nombramientos realizados en la Cancillería para determinar si existe algún delito o irregularidad.

El presidente costarricense Carlos Alvarado ha manifestado en reiteradas ocasiones su confianza en la legalidad de las decisiones de su vicepresidenta y canciller.

La resolución firmada hoy también permitirá que una Comisión Calificadora valore exclusivamente las manifestaciones de interés de los funcionarios destacados tanto en el servicio diplomático como el consular.

“Por primera vez en la historia funcionarios de la carrera tendrán la posibilidad de acceder a puestos declarados por inopia, que en el pasado fueron distribuidos para personas que no necesariamente cumplían con los requisitos internos”, destacó Campbell.

El pasado lunes Campbell pidió a los siete directores del Ministerio de Relaciones Exteriores poner sus cargos a disposición, mientras se determina si sus nombramientos fueron irregulares.

Se trata de la directora de Política Exterior, Adriana Murillo, y su directora adjunta, Carolina Fernández; la directora de Protocolo, Gina Guillén, y su adjunto Cyrus Alpízar; la directora de Servicio Exterior, Lina Ajoy, y su adjunto Sergio Vinocour, así como el director del Instituto de Servicio Exterior, Jorge Saenz.

La Cancillería informó que desde el año 2000 se han realizado al menos 30 nombramientos de funcionarios de carrera en puestos de dirección, sin que necesariamente contaran con el rango de embajador dentro del escalafón diplomático.