El Congreso gastó en 2017 más de un millón de euros solo en gestionar, cancelar y cambiar billetes de los diputados

Los viajes de los 350 diputados realizados a lo largo de 2017 por todo el territorio nacional le han supuesto a las arcas del Congreso más de 4 millones y medio de euros: 4.574.025 exactamente, una cantidad muy similar a la de 2016. Pero dentro de esa cifra total se engloba otra: 1.127.189 de euros que la Cámara destinó a lo largo de todo el año a “gastos de gestión, de cancelaciones y de cambios” de los billetes ya emitidos o de aquellos que quedaron “pendientes de utilización” por los diputados.

El Portal de Transparencia de la Cámara baja acaba de publicar el gasto en viajes del último trimestre, comprendido entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre, que ha sido de 731.012 pero que ascienden a 1.176.973 euros si se suman los citados gastos de facturación total.

Según aclara la propia Cámara en la web, la diferencia entre una cantidad y otra es porque esa última incluye también el dinero invertido en las anulaciones y los cambios en los billetes que realizan sus señorías por imprevistos de última hora. Es decir, que solo el último trimestre el Congreso despilfarró casi medio millón de euros por este concepto (445.961 euros, concretamente).

Como se puede comprobar en este enlace, en el primer trimestre del año 2017, del 1 de enero al 31 de marzo, el gasto en los desplazamientos fue de 999.791 euros, pero la facturación total fue de 1.242.164 euros. Es decir que 242.373 euros se destinaron a gestión y cambios.

En el segundo trimestre, que abarca del 1 de abril al 30 de junio, se alcanzó una cifra de 1.013.360 euros y con la facturación final supuso 1.240.233 euros, lo que significa 226.873 euros en gestión, cambios o anulaciones.

En el tercero, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, los viajes de los diputados costaron algo menos al Congreso. 702.727 euros y 914.655 euros con la facturación definitiva. La diferencia para anulaciones y gestión etc. se quedó en 211.928 euros.

La cifra del último y cuarto trimestre, del 1 de octubre al 31 de diciembre, es la que más llama la atención, ya que el coste de los billetes fue de 731.012 euros pero con la facturación final la cantidad se disparó a 1.176.973 euros. Es decir que el Congreso dilapidó en esos tres meses casi medio millón de euros (445.961 euros) solo en gestión, cambios o anulaciones de los viajes de sus señorías.

Como se puede comprobar en los enlaces, el gasto mayor de los desplazamientos viene motivado por la actividad “parlamentaria” en sí misma, aunque la Cámara también ha destinado dinero a la actividad “política” de los parlamentarios.