“Mi amigo Dahmer”, el cómic que analiza la juventud del “asesino de Milwaukee”

El ilustrador estadounidense Derf Backderf regresa con “Mi amigo Dahmer”, una novela gráfica en la que las viñetas se convierten en una crónica de sucesos que retrata la juventud de Jeffrey Dahmer, más conocido como “el carnicero de Milwaukee”, autor de 17 cruentas muertes entre 1978 y 1991.

Pero “Mi amigo Dahmer” (Astiberri), que salió a la venta ayer, va más allá, porque Backderf tira de recuerdos de su juventud, ya que él fue uno de los compañeros de pupitre de este asesino que engañaba a sus víctimas homosexuales, las asesinaba en su apartamento y, posteriormente, practicaba canibalismo con ellas.

El autor de la obra, una de las más esperadas de este 2014, compartió con Dahmer sus años de instituto y refleja en esta novela gráfica el futuro camino de éste hasta convertirse en uno de los asesinos en serie más famosos de la historia.

En este sentido, para Backderf, “Jeff”, como así le llamaban en la escuela, no era esa figura compleja que reflejaron los medios, sino alguien con quien compartió clases, pasillos y paseos en coche.

En “Mi amigo Dhamer”, las viñetas, que bien podría haber sido parte de cualquier página de diario de la época, ya que el propio autor es también periodista de formación, analizan la incapacidad del asesino para empatizar con los demás y describen a un ser fascinado por los animales muertos.

Eso sí, ninguno de sus asesinatos aparece en la obra, sino que el autor se centra en qué pudo forjar la personalidad de Dahmer, este empleado de una fábrica de chocolate de Wisconsin que, a sus 31 años, fue acusado de 17 macabros asesinatos.

El estadounidense falleció el 28 de noviembre de 1994 por las heridas producidas tras una paliza propinada por sus compañeros de la cárcel de Portage (Wisconsin, EE.UU.), donde estaba cumpliendo su condena.

Derf Backderf nació en 1958 y se crió en el pueblo de Richfield (Ohio, Estados Unidos). Después de los sucesos descritos en este libro y de una breve estancia en la escuela de arte, volvió a su ciudad de origen y trabajó como basurero, una experiencia que sirvió de base para su primera novela gráfica, “Trashed”.

Ha sido nominado a dos premios Eisner y ha recibido un buen número de honores periodísticos, incluyendo el Premio Robert F. Kennedy por sus caricaturas políticas en 2006.