Enrique Santiago llama a la “izquierda independentista catalana” a que no “fortalezca a la ultraderecha” impidiendo un Gobierno de PSOE y UP

Andrés Gil

Benalmádena (Málaga) —

La izquierda europea está celebrando su congreso en Benalmádena (Málaga), frente a ese Mediterráneo “cuna de la cultura europea y que simboliza todos los retos, un inmenso muro y vergonzante tumba, lugar de muerte de todos los que huyen de la persecución”, en palabras de Enrique Santiago.

El secretario general del PCE y diputado de Unidas Podemos ha intervenido en el congreso del Partido de la Izquierda Europea (PIE), que reúne a una cuarentena de partidos europeos –como IU, Syriza, Bloco de Esquerda, Die Linke...–  en un momento en el que el único fleco para materializar el acuerdo de coalición entre UP y el PSOE es la oposición de Esquerra Republicana.

“Para parar el fascismo”, ha dicho Enrique Santiago, “este partido [el PCE] con Unidas Podemos hemos apostado por entrar en el gobierno, para evitar que se hagan políticas de la derecha, o que la socialdemocracia acabe entregada a las políticas neoliberales”.

“Pero sólo hay un impedimento”, ha proseguido Santiago: “La actitud de la izquierda independentista catalana. Hacemos un llamamiento para no fortalezcan a la derecha española ni la ultraderecha, para que permitan un gobierno de la izquierda”.

Así, el diputado de Unidas Podemos ha insistido: “Los derechos de las personas están por encima de cualquier bandera o criterio nacional”.

ERC fue a las elecciones generales en coalición con Soberanistes, organización participada por Comunistes, partido liderado por Joan Josep Nuet (diputado en el Congreso), excoordinador de EUiA, una de las organizaciones presentes en el foro del PIE.

Dentro de esa batalla contra la extrema derecha, Enrique Santiago ha recordado la resolución del Parlamento Europeo aprobada por la derecha, los liberales y los socialdemócratas que equipara el nazismo y el comunismo: “Es una vergüenza el revisionismo amparado por socialdemocracia que ha permitido esa resolución equiparando el nazismo, el único régimen político que ha teorizado y aplicado el exterminio industrial, con el movimiento comunista, que liberó a la humanidad del mayor flagelo humano. Es inaceptable. Es un síntoma que pone de manifiesto la crisis europea: la constitucionalización de las políticas neoliberales es el caldo de cultivo de la ultraderecha, a la que no se combate con manifiestos, sino programas que garanticen los derechos a todos”.

Santiago también ha señalado que la entrada en el Gobierno puede tener consecuencias en el espacio político que representa Unidas Podemos: “Nuestro reto será estabilizar ese espacio plural que permite hacer políticas de otra forma, que no sea solo una coalición electoral, que sea un sujeto político, y garantizar el acompañamiento social y popular al gobierno. De nada sirve si nuestro pueblo no es cómplice con ese trabajo de gobierno”.

El secretario general del PCE ha trasladado ese análisis al propio PIE: “El compromiso del PCE y del PIE es ampliar este espacio político, aquí tiene que estar desde el laborismo británico que ha dado una defensa por los derechos y los servicios sociales, hasta el último partido comunista de este continente: sólo uniendo fuerzas seremos imparables, y se puede lograr con un programa en común. La izquierda se fortalece unida. El PIE ha pasado un momento delicado, y la voluntad del PCE siempre ha sido la construcción de amplios acuerdos en torno a propuestas”. 

En el PIE no están partidos que sí forman parte del grupo parlamentario de la Izquierda Unitaria (GUE), como Podemos o el PCF. Uno de los partidos del GUE que este fin de semana formaliza su integración en el PIE como observador es Sortu, principal formación de la coalición EH Bildu.