Los familiares de Marta Sequeiro ya superan las 3.000 firmas de apoyo

Medio millar de personas se han sumado hoy a una concentración convocada ante el centro cívico del barrio ferrolano de Caranza en solidaridad con la familia de Marta Sequeiro, camarera asesinada en un bar situado en las proximidades el pasado mes de abril.

Los asistentes, entre ellos ediles de la corporación municipal, han permanecido ante el inmueble durante cerca de media hora pidiendo “justicia para Marta”.

Lemas relativos al caso permanecen en las vidrieras del edificio, en donde se recogen firmas como apoyo a sus allegados. La propia familia ha asegurado en el acto que ya han superado las 3.000 rúbricas.

Pancartas en recuerdo de Sequeiro han protagonizado un evento sobrio, en el que únicamente muestras espontáneas de algunos participantes han roto el silencio. Mercedes Leal, de la asociación de mujeres de Caranza, ha agradecido la presencia de los congregados para que se profundice en la resolución del crimen y “no sea lo que pretende el fiscal”.

Ha reclamado que “se juzgue de otra manera” y ha anunciado que las firmas que se recopilan estos días se enviarán a la Fiscalía por considerar que “es una injusticia lo que quieren hacer”.

De este modo, ha aludido al escrito de calificación del Ministerio Público, en el que descarta alevosía o ensañamiento.

Sin embargo, la familia arguye la autopsia, que refleja que la camarera recibió 64 puñaladas, 21 de ellas en su cara.

Los interesados en sumar su rúbrica pueden acudir al propio centro cívico de Caranza o a la Casa de la Mujer, en el casco histórico de Ferrol, aunque también se pretende extender la iniciativa a locales comerciales de la zona.

Leal ha añadido que en el último Consejo Sectorial de la Mujer de la ciudad naval trascendieron “bastantes propuestas” para continuar con el respaldo a los más próximos a Marta Sequeiro y seguir “luchando hasta que se haga justicia”.

La representante vecinal ha señalado que “cada día están matando a más mujeres” y que si “con 64 puñaladas no es ensañamiento esto no es justicia”.

Ante la argumentación de la defensa del acusado, que esgrime que había ingerido alcohol y ansiolíticos, Mercedes Leal ha dicho: “No sabía lo que hacía; no me lo creo”.

Por último, ha exigido que “se cumplan las leyes para todas”. Visiblemente emocionada, Yolanda Sequeiro, una de las hermanas de la asesinada, ha alabado el “apoyo” ciudadano: “Seguimos diciendo que queremos que se haga justicia, 64 puñaladas es un ensañamiento”.