El secretario general reelecto de Podemos, Pablo Iglesias, ha presidido este sábado el remozado Consejo Ciudadano (CCE) del partido. La nueva dirección estatal que ha salido de la II Asamblea Ciudadana aprobará esta mañana los cambios que el líder ha pactado en las últimas horas con el ya ex número dos del partido: Íñigo Errejón. Irene Montero será la nueva portavoz en el Congreso y Errejón ha rechazado ser su adjunto, lo que abre la puerta a que se centre en Madrid y en el reto de ganar las elecciones en 2019 a Cristina Cifuentes.
Este ha sido precisamente uno de los mensajes que ha lanzado Iglesias en su habitual discurso de apertura de los CCE. El de este sábado ha sido distinto por las formas, no por el fondo. El secretario general ha aparecido solo ante sus consejeros, cuando lo habitual es que lo haga secundado por los principales miembros del Consejo de Coordinación, la ejecutiva.
La renovación de este órgano es una de las tareas fundamentales de la dirección estatal que se constituye este sábado. El CCE ha sufrido un pequeño cambio sobre lo previsto, según ha anunciado Iglesias. El diputado y juez en excedencia Juan Pedro Yllanes no puede ser miembro del órgano. El Consejo General del Poder Judicial ha decretado su incompatibilidad, por lo que entrará en su lugar Esther Sanz. Yllanes formó parte de la lista Recuperar la Ilusión, liderada por Errejón; Sanz lo hizo en la de Un Podemos para Todas, de Iglesias. El secretario general gana así otro apoyo en un CCE que domina ampliamente.
En su discurso, de unos 20 minutos, Iglesias no ha avanzado ningún elemento especialmente novedoso. El secretario general ha insistido en las líneas generales del proyecto político que presentó a Vistalegre 2 y que fue ampliamente respaldado por los inscritos en el partido.
Iglesias ha comenzado con un repaso a la situación geopolítica internacional para alertar de los riesgos de la presidencia de Donald Trump o del posible triunfo de Marine Le Pen en Francia.
En el plano interno, Iglesias ha insistido en que Podemos “no va a tener las simpatías de las oligarquías”, por lo que el partido “debe contribuir a la construcción de contrapoderes sociales que se expresen en la capacidad de autoorganización de la gente”. Es lo que en otras ocasiones ha expresado como “cavar trincheras en la sociedad civil”. Este sábado Iglesias ha pedido que Podemos “apueste porque la gente se asocie en sindicatos, asociaciones de vecinos y juveniles, en los barrrios y en los centros de estudios. ”No por responder al izquierdismo“, ha explicado, ”sino por construir contrapoderes que resistan la dinámica de empobrecimiento“.
También en clave nacional Iglesias ha lamentado la existencia de un “Gobierno inmovilista para evitar el cambio y propiciar una suerte de restauración”. Para ello, el PP cuenta con la ayuda de lo que el secretario general llama “la triple alianza”: PP, PSOE y Ciudadanos.
“Esa dinámica debe entrar en contradicción con los ayuntamientos del cambio”, ha apostado Iglesias. “Es estratégico que en las próximas elecciones municipales no solo seamos capaces de revalidar [los municipios que ya gobierna], también en las elecciones autonómicas. En algunos territorios tenemos posibilidades”, ha asegurado.
Entre estos territorios ha citado Catalunya, donde Podem forma parte del nuevo sujeto político que se está formando alrededor de En Comú; Andalucía, donde en su opinión Teresa Rodríguez se está consolidando como alternativa a Susana Díaz; y País Valencià, donde ha apostado por repetir la “complicada” coalición con Compromís.
Para el final, ha dejado Madrid. El secretario general ha pedido primero “reeditar” el Gobierno municipal. Y aunque no ha confirmado que su apuesta para intentarlo vaya a ser Íñigo Errejón, sí ha dejado dos pistas. “Necesitamos agrupar fuerzas”, ha asegurado en relación a la confluencia. Y hacer una “candidatura ganadora” contra Cristina Cifuentes.
Por si quedaban dudas, el secretario general de Podemos en la ciudad de Madrid lanzaba un tuit con el hastag #ConÍñigoSí
Por último, Iglesias ha dedicado unas palabras a la relación que Podemos tiene que mantener con el PSOE. “Debemos lamentar que en el presente forme parte a nivel estatal del bloque de la restauración”, ha asegurado, para dar un mandato a los suyos: “Tenemos que atraerle al bloque de la transformación”. Para ello ha tomado prestadas las palabras que ya dijera Manuela Carmena en junio de 2015 y ha apostado por la “seducción política para que en el futuro podamos trabajar en un proyecto de país”.