La incertidumbre domina la negociación nuclear con Irán

Irán y las grandes potencias apuran hoy en Viena los últimos días, en un ambiente de secretismo absoluto, para intentan cerrar un acuerdo que asegure que Teherán no persigue fabricar armas atómicas.

Aunque el Departamento de Estado de EEUU insistió hoy en no concretar cuándo se incorporará a la negociación su titular, John Kerry, entre los periodistas que cubren las negociaciones circula el comentario de que podría llegar a Viena esta misma tarde.

Mientras, la jornada de negociaciones continúa hoy con encuentros bilaterales entre Irán y los miembros del Grupo 5+1, formado por las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) más Alemania.

A cinco días de que expire el plazo acordado para llegar a un acuerdo, la incertidumbre domina el desarrollo de las negociaciones.

El ministro de Asuntos Exteriores británico, Philip Hammond, confesó ayer que no es optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo hasta esa fecha límite del lunes 24.

“Pero creo que si hacemos algún movimiento significativo, podríamos ser capaces de encontrar una manera de extender la fecha límite que nos permita llegar al acuerdo final, si avanzamos bien en la dirección correcta”, declaró Hammond desde Letonia.

Tampoco Washington es optimista sobre la marcha de los contactos.

Anthony Blinken, asesor para política exterior del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronosticó ayer que será “difícil” alcanzar un pacto en el plazo previsto.

“Ahora mismo, creo que va a ser difícil llegar a donde queremos llegar. Pero no es imposible”, adujo Blinken.

Tanto Irán como las grandes potencias han asegurado que es la otra parte la que ha de demostrar voluntad política y estar dispuesta a tomar decisiones para lograr un pacto que acabe con 12 años de disputa sobre si el programa atómico iraní es pacífico o no.

Los principales puntos de desencuentro son la cantidad y la pureza del uranio enriquecido que podría producir Irán, y el ritmo de levantamiento de las sanciones que ahogan su economía.

Irán y el G5+1 iniciaron hace un año estas negociaciones, cuyo objetivo es un acuerdo que dé garantías de que Irán no puede ni quiere obtener un arma atómica a corto plazo, al tiempo que le asegura su derecho al uso pacífico de la energía nuclear.