La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, reclamaron hoy una solución conjunta para la crisis de los refugiados, un sistema que prevea un reparto justo de las cargas que conlleva.
“No puede ser que tres o cuatro países asuman toda la carga”, aseguró el italiano en la rueda de prensa conjunta que ambos líderes europeos celebraron tras reunirse en Berlín.
Gentiloni apuntó que éste es uno de los “grandes problemas” que tiene la UE ante sí, que ha empezado a afrontarlo “tarde” y que “desgraciadamente” aún no se ha llegado a la necesaria “solución conjunta” y “sostenible”.
“Es muy difícil que un país solo, sin apoyo europeo, pueda superar este reto”, añadió el primer ministro italiano, que aseguró que Alemania e Italia han acogido “muchos” refugiados.
Merkel subrayó que ambos países van a seguir trabajando para renovar el sistema de derecho europeo en relación al asilo.
“El problema de la migración no es un problema de unos pocos países sino del conjunto de los estados miembros”, subrayó la canciller, para indicar que la libertad de movimiento dentro del área Schenghen depende de que se solvente la crisis de los refugiados.
Otro asunto ligado a la llegada masiva de peticionarios de asilo al continente, señaló Gentiloni, es el de la seguridad en las fronteras exteriores de la UE, que “sólo pueden protegerse” con la colaboración de los países vecinos.
Ambos destacaron asimismo que esta cuestión será clave en las próximas cumbres que se van a celebrar en la UE, la de febrero en Malta y la de Roma, que tendrá lugar en marzo con motivo del 60 aniversario del tratado fundacional de la Unión que se firmó en la capital italiana en 1957.