El Tribunal Supremo ha vuelto a avalar la aplicación que el Gobierno de Mariano Rajoy efectuó del artículo 155 de la Constitución en uno de sus ámbitos más polémicos: el cese del Govern de la Generalitat que encabezaba Carles Puigdemont. El Alto Tribunal ha desestimado el recurso contencioso-administrativo que el expresident interpuso contra su cese, y le ha obligado a pagar 3.000 euros en costas. Escribe Oriol Solé.
En su sentencia, la sección cuarte de la Sala de lo contencioso administrativo del Supremo concluye que Puigdemont “dejó de actuar desde la lógica y desde las exigencias de sus competencias y de su posición constitucional, estatutaria y legal”, lo que avala su cese por parte del Gobierno.