La tercera semana del juicio al major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y la antigua cúpula de la conselleria de Interior ha empezado con sorpresa. No por los ataques a la línea de defensa del major acometidos por el testigo de este lunes, el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, sino por el intento del jefe de las investigaciones del procés y de la Fiscalía de introducir a última hora dos documentos comprometedores para el major. El tribunal lo ha rechazado, tal y como había reclamado la defensa de Trapero. Escribe Oriol Solé.