“Es una controversia alimentada de forma artificial”, zanjó la ministra de Educación en funciones y portavoz del Gobierno ante la primera pregunta en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Ha intentado rebajar las reacciones que provocaron ayer sus palabras en un congreso de la patronal de la escuela concertada católica, en el que afirmó que la libre elección de centro –la máxima que defiende el sector– no es un derecho recogido en la Constitución.