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Moncloa quiere tramitar ya la legislación LGTBI pero Igualdad dice que no hay un acuerdo cerrado

Irene Castro

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Hay avances, pero persiste el enquistamiento con la presión añadida de que se acerca el Orgullo LGTBI. Esta vez es Moncloa quien asegura que la legislación LGTBI está lista por su parte para iniciar el trámite para aprobarla en Consejo de Ministros y el Ministerio de Igualdad [que lo intentó ya hace tres meses con un borrador del que de desmarcó la vicepresidenta primera, Carmen Calvo] el que asegura que no hay un acuerdo cerrado. A pesar de los avances en la negociación entre ese departamento y Justicia, es un conflicto aún latente. Mientras la parte socialista del Gobierno mantiene que habrá una única ley LGTBI que incluirá un capítulo importante dedicado a la transexualidad, Igualdad insiste en dos leyes diferenciadas, como recoge el acuerdo programático de la coalición. Además, el departamento de Montero insiste en que el cambio legal de sexo de las personas transexuales se lleve a cabo únicamente mediante su “declaración expresa” mientras que el partido de Pedro Sánchez defiende que es necesario dar “garantías jurídicas” al proceso administrativo mediante la inclusión de testigos.

“Estamos en disposición de iniciar la tramitación la semana que viene”, aseguran fuentes de Moncloa, que consideran que los avances que se han ido produciendo entre Justicia e Igualdad permiten hablar de un “principio de acuerdo” para que la normativa LGTBI pase por la Comisión de Secretarios y Subsecretarios que preside Calvo el próximo jueves. Ese es el paso previo para que los asuntos se aprueben en Consejo de Ministros. Esas fuentes afirman, además, que se trataría de una única ley LGTBI, tal y como ha defendido el PSOE en la negociación y ante los colectivos. La intención es, por tanto, que el anteproyecto se apruebe el 15 de junio.

Sin embargo, en Igualdad subrayan que no se dan las condiciones para que la legislación sea aprobada e insisten en que se trata de dos leyes diferenciadas. “Hay reuniones y se está realizando un gran esfuerzo por parte de los equipos de Justicia e Igualdad para tener la Ley Trans y la Ley LGTBI antes del Orgullo como dijo la ministra de Igualdad, para que vaya lo antes posible a Consejo de Ministros, aunque todavía no hay fecha porque se sigue trabajando en el acuerdo”, explican en ese departamento.

En la parte socialista del Gobierno se aferran a que Montero aceptó que hubiera una única ley cuando los colectivos intentaron buscar una solución intermedia al plantear que Unidas Podemos aceptara fusionar los textos y que el PSOE asumiera la libre autodeterminación de género. Pero en Igualdad recuerdan que la ministra cedió siempre y cuando la parte del cambio legal del sexo de las personas transexuales se aprobara en los términos que plantean su ministerio y los colectivos.

Es ahí donde está el principal escollo. Más allá de despatologizar la transexualidad eliminando los requisitos de informes médicos y psicológicos que ahora se requiere a las personas transexuales para cambiar de sexo en el Registro Civil [en lo que están de acuerdo las dos partes], Igualdad quiere que se lleve a cabo simplemente con la “declaración expresa” de la persona interesada, tal y como figuraba en una propuesta impulsada en el Congreso por el PSOE en 2017 y que estuvo a punto de ser aprobada.

Sin embargo, los socialistas han cambiado de posición desde entonces y consideran que es necesario introducir algún requisito en el trámite administrativo, que comparan con las bodas en las que es necesario la firma de testigos. “Se reconoce en el Registro la voluntad libremente manifestada”, explican en Moncloa, donde aseguran que al socio minoritario le “pareció bien ese procedimiento rápido”. Esas fuentes muestran su “perplejidad absoluta” por que Montero volviera a hablar de “dos leyes”, lo que ahora consideran que es el “escollo”.

No obstante, Montero siempre ha dicho públicamente que su propuesta es la libre autodeterminación de género sin requisitos y en Igualdad aseguran que en las negociaciones con Justicia se estaba trabajando con dos proyectos diferenciados. “Igualdad no quiere entrar en intoxicaciones que vienen de fuera de las negociaciones para preservar la negociación con Justicia”, aseguran desde el ministerio de Montero sobre la presión de Moncloa para llevar la iniciativa al Consejo de Ministros.

Igualdad y Justicia han intensificado las negociaciones en las últimas semanas ante la cercanía del Orgullo LGTBI. Para el PSOE es importante llegar con este asunto zanjado a esa fecha [finales de junio] ante el temor de que la manifestación se vuelva contra los socialistas. Cerca de 70 asociaciones pidieron a COGAM y la FELTGB que no invitaran al partido de Sánchez a las movilizaciones.

En medio del bloqueo, La FELGTB, la Fundación Triángulo y Chrysallis han convocado una rueda de prensa para el próximo lunes en la que pretenden plantear “nuevas soluciones a los miembros del Gobierno” para desencallar la ley trans ante lo que consideran que es “un bloqueo ideológico y en ningún caso jurídico”. La autodeterminación de género es un asunto que provoca división en el movimiento feminista y que tiene a parte del PSOE en alerta.