La portada de mañana
Acceder
El fantasma de una repetición electoral sobrevuela la campaña catalana
Teresa Ribera: “Las llamadas leyes de concordia imponen la desmemoria”
OPINIÓN | Cuatro medidas para evitar el lawfare, por Juan Manuel Alcoceba Gil

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El humor de “Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí”, ahora en el teatro

EFE

Madrid —

0

“Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí”, una comedia que llenó de carcajadas las salas de cine hace 16 años, renace en las tablas del madrileño Teatro Infanta Isabel, porque “aún queda una generación de homosexuales que habla con los diálogos de la película”.

Según los creadores y el director y productor de la función, Dunia Ayaso, Félix Sabroso e Israel Reyes, han actualizado la película de 1997 en clave musical y con los elementos clásicos del vodevil. Y la han adaptado a un escenario “que parece la casita de 'Pinypon'”, ha reconocido el mismo Reyes hoy en una entrevista con Efe.

Desde esta noche y hasta el 7 de julio, Octavi Pujades se convierte en Lucas, un joven y atractivo hombre que revoluciona el piso que comparten tres histriónicos amigos.

Al preguntarle a Dunia Ayaso qué aporta el actor al icónico personaje contesta: “¿Aparte del cuerpo?”. Y es que, entre suspiros de amor y las revueltas hormonas, los tres amigos acaban involucrados en el asesinato de Lucas, que también había hecho mella en el corazón de otras tres mujeres.

“Por mucho que se diga si los personajes tienen mucha pluma o si están estereotipados, eran tres amigos nuestros”, ha subrayado Ayaso, que ha adaptado al teatro la película junto a Sabroso.

Al final, se trata de una comedia de enredo, aunque Félix Sabroso admite que es una “buena forma de celebrar el día del Orgullo Gay, que está al caer”.

A pesar de “la pluma” de “Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí”, los tres creadores insisten en que la obra no tiene por qué verse solo por ese lado.

“De hecho, entre el público de la película hubo señoras mayores, parejas..., y todos se reían”, han recordado Ayaso y Sabroso. “Nosotros presentamos hace mucho tiempo la película en el Festival de Cine de Valencia, y estaba Cabrera Infante de presidente del jurado. Íbamos muertos de miedo, pero todo el mundo que la vio se reía”.

Al final, lograron el Premio al Mejor Guión y un artículo de Infante que la apodaba “la comedia infinita”: “¡Lo tenemos guardado como paño en oro!”, ha exclamado la cineasta.

Y es que hay un momento en el que se desdibujan las fronteras sexuales y “solo quedan los sentimientos”. Israel Reyes, que ha convertido los “flashbacks” de la pantalla en canciones que continúan la narración, cree que “la comedia habla del engaño, de lo que eres capaz por no sentirte solo”.

Felix Sabroso añade que Lucas “no es más que una fantasía”. Y añade: “Cada uno proyecta lo que querría que fuese (el otro, en una relación), pero en verdad se trata de un espejo. Eso es lo que pasa con el amor, que somos unos hipócritas que miramos y amamos al otro cuando lo que estamos viendo es nuestro reflejo en sus ojos”.