“No tenemos comentarios que hacer en las discusiones que están teniendo lugar en un estado miembro”. Así ha despachado el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, una pregunta sobre la tensión entre el Gobierno y el Poder Judicial a raíz de la ley de amnistía y, en concreto, sobre las críticas de la vicepresidenta Ribera al juez Manuel García Castellón, al que acusó de tener “cierta querencia” a pronunciarse en “momentos políticos sensibles”.
Tanto PP como Ciudadanos han llevado esas palabras ante el gobierno comunitario. La portavoz del PP, Dolors Montserrat, ha pedido en una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea que condene “todo señalamiento a jueces
por hacer su trabajo con acusaciones graves e inadmisibles en democracia“. Ciudadanos ha solicitado amparo a la Comisión Europea para los jueces.
El asunto ha llegado en un momento en el que Bruselas está ultimando su respuesta respecto a la mediación para la renovación del Poder Judicial que solicitaron las autoridades españolas a raíz de una propuesta de Alberto Núñez Feijóo que Pedro Sánchez aceptó. “El análisis sigue en marcha”, ha dicho Maner: “Las cosas tienen que estar terminadas dentro de la casa. Una vez que tengamos esa respuesta la comunicaremos”. Esa comunicación llegará primero a los interlocutores de la Comisión en el PP y en el Gobierno.
Por Irene Castro