El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), quien este martes ha sido blindado en el cargo por el PP, ha lamentado, al inicio de su intervención en el pleno extraordinario que abordaba su destitución, que el motivo de la sesión fuese la remoción instada por los grupos de izquierdas tras romper en el hemiciclo la fotografía de varias republicanas fusiladas por el franquismo, y no por otros debates como “la invasión migratoria” y la “creciente inseguridad”.
“Es una gran alegría volver hablar como diputado desde este atril. Lo que lamento es el motivo por el que tengo que hacerlo, cuando los baleares y el conjunto de los españoles esperan que dediquemos nuestro tiempo a otras causas más importantes como la invasión migratoria que padecemos, la creciente inseguridad, el envejecimiento de la población por la falta de natalidad” o “la crisis institucional y nacional en la que nos hallamos”, ha subrayado Le Senne, desplegando así parte del discurso que enarbola la extrema derecha.
El parlamentario ultra, quien percibe 72.194,64 euros públicos anuales, es acólito de Javier Milei y seguidor del ultra Alvise Pérez y se caracteriza por sus controvertidas ideas xenófobas y negacionistas en forma de beligerantes publicaciones contra el cambio climático, el racismo y la violencia machista. Este martes, el PP se ha abstenido en la votación de la propuesta dirigida a apartarle, facilitando con ello su continuidad al frente de la Cámara autonómica.
Informa Esther Ballesteros