El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha hecho público un comunicado en el que el Gobierno condena “tajantemente” los disparos israelíes contra el cuartel general de la FINUL —la misión de la ONU en Líbano— en la localidad de Naqura y que han dejado dos cascos azules indonesios heridos.
El Ejecutivo exige a las partes que respeten a las tropas internacionales de la ONU y que su seguridad sea garantizada. Además, recuerda que los ataques sobre las operaciones de mantenimiento de la paz son “una gravísima violación” del Derecho Internacional Humanitario y que viola también la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.