El Congreso de los Diputados ha apoyado este miércoles una proposición no de ley impulsada por el PP para pedir al Gobierno que impulse una auditoría “técnica, operativa y judicial” sobre el sistema de las llamadas pulseras de control a los maltratadores, después de los problemas detectados que hicieron que se perdiera temporalmente información anterior a marzo de 2024.
La iniciativa ha salido adelante con los votos a favor de la derecha y la abstención del PSOE y la gran parte de los socios de investidura, entre ellos Sumar. 174 votos a favor, 165 abstenciones y nueve en contra: los cuatro de Podemos (su 'número dos', Irene Montero, era ministra de Igualdad cuando se adjudicó el nuevo contrato de las pulseras) y cinco diputados del PSOE, que votaron telemáticamente, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un cambio de última hora en el sentido del voto de los socialistas ha provocado esa disparidad en el voto del grupo.
“No tenemos nada que esconder, ningún problema en explicar, investigar, depurar...”, sostienen fuentes socialistas que defienden que ya se han dado explicaciones y por eso se pensó inicialmente en el voto en contra, pero tampoco se oponen a que haya más investigaciones si los grupos lo piden, lo que explica la abstención final. La PNL reclama al Gobierno, entre otros aspectos, “realizar una auditoría técnica, operativa y judicial independiente del sistema de control telemático de órdenes de alejamiento desde el cambio de proveedor en 2023”.
Informa Alberto Ortiz.