El líder del PP ha señalado al Gobierno de Pedro Sánchez como inductor de la bronca política generada en Castilla y León a cuenta del protocolo antiabortista anunciado por el vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo, defendido por buena parte del Ejecutivo autonómico y, finalmente, enterrado por el presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco. El anuncio de Vox, refrendado en un principio por el PP, provocó un requerimiento formal del Gobierno central, que este viernes se ha dado por satisfecho por la respuesta de Castilla y León. El final de una polémica que “dependerá del Gobierno” y de “si quiere ser serio y estar a la altura”, según ha dicho este Feijóo este viernes en Fitur.
“No puede haber un conflicto cuando no existe”, ha defendido Feijóo, quien insiste desde hace días en obviar una evidencia: que el Gobierno de su barón autonómico anunció un protocolo, que algunos consejeros de su partido defendieron, y que fue recogido por una nota de prensa oficial de la Consejería de Sanidad que sigue publicada.
Feijóo ha insistido en atacar al Gobierno por “crear un conflicto inexistente una vez aclarado oral y por escrito”. Lo que oculta el líder del PP es que esa aclaración “por escrito” ha llegado precisamente después de un requerimiento formal del Gobierno central al autonómico. Feijóo ha pasado al ataque: “Que el Gobierno solucione sus conflictos internos y con sus socios”, ha dicho, para inmediatamente ponerse de perfil con el acuerdo de coalición del PP con Vox en Castilla y León: “Le corresponde a Mañueco tomar la decisión”.
Escribe Aitor Riveiro.