El alcalde de Madrid, José Luis Marínez-Almeida, y la vicealcaldesa Begoña Villacís, han protagonizado este miércoles un acto conjunto en el corazón del Parque del Retiro de Madrid para hacer balance de sus tres años de gobierno de coalición.
Con un calor infernal, y rodeados de todo el equipo municipal, los dos han reconocido “obstáculos”, “diferencias” y “minas superadas” durante este tiempo al ser dos partidos diferentes“, pero creen que, pese a todo, el resultado ha sido ”muy positivo“.
Almeida ha relativizado esas “discrepancias” comparándolas con las que mantiene el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez sentenciando que a su lado, el de ellos es “un gobierno muy cohesionado”. El regidor ha asegurado que “lo mejor está por llegar” y ha descartado que este último año vaya a haber muchas más tensiones por la cercanía de las elecciones de 2023. “Este gobierno está curado de espanto”, ha replicado Almeida, mientras Villacís ha añadido: “Estamos hecho a prueba de fuego”.
A pesar de las buenas palabras entre el regidor y su vicealcaldesa, los dos han llegado por separado al acto y apenas han cruzado palabra. Al final, y ante las preguntas de los periodistas, Almeida ha asegurado que su deseo es “volver a gobernar en solitario”, mientras que la vicealcaldesa aseguraba que ella “estaría dispuesta” a reeditar la coalición. “Aspiro a gobernar con mayoría, no con bloques” ha añadido, pero ha reconocido luego que “su capacidad de pactos” está demostrada cuando ha sido preguntado si cerrará la puerta a Vox, si necesitara su apoyo.
Informa Carmen Moraga.