Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

En algún lugar hay algo que necesitas leer.

El País acusa a Pedro Sánchez de intentar manipular su línea editorial

elDiario.es

Tres días ha tardado El País en responder a Pedro Sánchez por las supuestas presiones que dice que recibió del diario de Prisa para no formar un gobierno alternativo. Lo ha hecho, como en anteriores ocasiones, a través de un editorial en el que pretende desmentir las acusaciones del ex líder socialista en el Salvados del pasado domingo. Y lo ha hecho atacando otra vez a Sánchez, al que acusa de querer manipular su línea editorial.

El País no había informado sobre la entrevista del exsecretario general del PSOE con Jordi Évole en La Sexta. Hasta este miércoles, cuando ha aprovechado una información de El Mundo (publicada este martes) en la que, según subraya el editorial, se revela que los hechos ocurrieron “exactamente al revés”. Según el exdirigente socialista, Telefónica y su expresidente César Alierta usaron a El País para deslegitimar un posible gobierno de Sánchez y mantener a Rajoy en La Moncloa. Para el periódico que dirige Antonio Caño, “fue Sánchez el que visitó al presidente de Telefónica para pedirle que presionara a su favor sobre la línea editorial de El País”.

“Ejercer presión desde el poder político sobre las empresas y accionistas de medios de comunicación, para torcer o manipular sus posiciones editoriales, es algo común en los regímenes autoritarios pero constituye un acto inaceptable que descalifica por completo a quien aspiraba nada menos que a presidir el Gobierno de España”, señala el editorial. “Si desde la oposición se permitía esa clase de licencias, no queremos imaginar qué sería capaz de hacer Sánchez en este terreno si hubiera obtenido el Gobierno”, insiste El País, en otra acusación al anterior líder socialista.

Pero la interpretación de El País no coincide con los hechos expuestos en la noticia de El Mundo, en la que ni siquiera se llega a utilizar la palabra “presión”. En el texto del diario de Unidad Editorial se narra el encuentro de Sánchez con el presidente de Teléfonica, José María Álvarez-Pallete, para  “sondearle” y “conseguir un papel al menos neutral de Telefónica, ya que consideraba que el anterior presidente era uno de sus principales enemigos”.

En la reunión, Pallete le transmitió que la compañía “no tenía nada contra él” y aseguró que “él no se entromete en los medios de comunicación ni a favor ni en contra de ningún candidato político”, sino que su objetivo es “estrictamente empresarial”. Esto coincide con las declaraciones efectuadas por Sánchez en la entrevista con Évole.

“Contactos habituales”

El País ha admitido los encuentros que reveló Sánchez con sus directivos cuando todavía ocupaba la secretaría general del partido. Pero los enmarcan dentro de los contactos habituales que “este periódico y los demás medios” mantienen con los líderes políticos. Además, niegan las presiones a las que Sánchez dijo haberse sometido en dichas reuniones para debilitar un entendimiento entre la izquierda.

En este sentido, añaden que se le informó de lo mismo que el periódico manifestó “de forma pública, reiterada y con toda claridad en sus editoriales”: “Un Gobierno alternativo al minoritario del PP solo era posible desde el punto de vista aritmético si contaba con el apoyo no solo de Podemos, sino también de los partidos independentistas, lo que nos parecía una solución perniciosa para los intereses de los ciudadanos, aunque saciara el apetito personal de Sánchez de ocupar el poder”.

La cobertura de la crisis del PSOE le ha costado a El País, según publicó infoLibre, un descenso en el número de suscriptores, que se podría situar en torno a los 500 coincidiendo con los días de mayor beligerencia en sus páginas de opinión (aunque no hay confirmación oficial). En una carta enviada expresamente a los suscriptores que se dieron de baja, el director del medio, Antonio Caño, se disculpó por el tono empleado.

En la misiva, Caño no descarta haber “sido presa de la misma efervescencia” que quería combatir desde las páginas del periódico y reconoce que “el tono empleado en esta labor ha podido a veces no ser el más adecuado”. El editorial que más enfado causó entre los lectores fue el texto en el que El País tachó a Sánchez de “insensato sin escrúpulos”, en plena campaña para forzar su dimisión como secretario general.

Sobre este blog

En algún lugar hay algo que necesitas leer.

Etiquetas
stats