Vecinos de Sevilla reactivan la lucha contra los cortes de luz mientras “la vida se para” en los barrios obreros

La estampa se repite cada verano en los barrios obreros de la capital: vecinos “desesperados” que se echan a la calle porque en su casa no tienen luz. “Sabíamos que iba a llegar”, lamenta en conversación con SevillaelDiario.es Eva Collado, portavoz de la plataforma Barrios Hartos que retoma este jueves las movilizaciones contra los “abusos de las eléctricas” con una concentración frente a la sede comercial de Endesa, en la calle Luis Montoto de Sevilla.

De esta forma, la plataforma interdistritos inicia ahora una nueva temporada de protestas a fin de volver a “dar visibilidad” a una situación “de catástrofe real” que llevan años denunciando y que la Fiscalía de Sevilla investiga ya, después de abrir diligencias por la denuncia formulada contra Endesa por 18 vecinos del Polígono Sur “al corriente” de sus pagos que buscaron “amparo” judicial ante los recurrentes apagones que duran “varias horas diarias e incluso días completos”.

Ahora, coincidiendo con la primera ola de calor de este 2023, Barrios Hartos celebra su primera acción reivindicativa de la época estival, coordinada en las diferentes asambleas vecinales que se han celebrado desde el lunes, a la vuelta del fin de semana “aterrador” que se ha vivido en barrios como Padre Pío, Palmete o Su Eminencia con máximas de 44 grados.

Asimismo, la movilización viene azuzada por la “indignación” que han suscitado en algunos foros las últimas declaraciones del nuevo alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, sobre las interrupciones en el suministro eléctrico. Tras anunciar que ha “solicitado ya” una reunión a la distribuidora en aras de abordar las inversiones que “se están realizando” para “renovar infraestructuras” que están “obsoletas” en algunas zonas de la ciudad, el regidor hispalense manifestó que “el problema ya no es que haya fallos en barrios como Palmete o como estos, el problema es que esta noche ha habido barrios como Ciudad Jardín [Distrito Nervión] donde también ha habido cortes de luz”.

Tiendas cerradas, vecinos en la azotea

A ojos de la plataforma interdistritos que se encarga de organizar la protesta vecinal contra los apagones, las palabras de José Luis Sanz contribuyen a reforzar el “argumento estrella” de la compañía eléctrica, que insiste en que los problemas de sobrecarga responden a “los enganches ilegales para el cultivo de marihuana” que colonizan la red en barrios humildes, según los técnicos de Endesa.

“Si esto es una fuente de problemas, se debe separar del hecho de que el suministro debe garantizarse como sea para proteger la vida de las familias afectadas”, replican al respecto desde Barrios Hartos. De ahí que, además de protestar a las puertas de la sede comercial de la distribuidora, se haya determinado hacer una entrega “masiva” de reclamaciones para demostrar “los graves daños y perjuicios” que sufren diariamente quienes no pueden hacer uso del servicio “que están pagando”.

De acuerdo con el testimonio de los vecinos afectados, cuando los termómetros alcanzan temperaturas extremas como las que se han registrado esta semana, las interrupciones en el suministro eléctrico se disparan y la vida “se para por completo”. “Hay niños sangrando por la nariz, trabajadores que salen temprano sin haber podido descansar, vecinos durmiendo en las azoteas, personas que han tenido que abandonar sus hogares para irse a vivir con otros familiares e incluso ataques de nervios y de ansiedad por la impotencia de no saber qué hacer”, lamenta Eva Collado recogiendo las vivencias que comparten los vecinos durante las asambleas.

A este “sinvivir” asociado a los quehaceres diarios hay que sumar los “riesgos” a los que está expuesta la salud de los vecinos que padecen enfermedades o sufren caídas como consecuencia de la falta de suministro eléctrico, según denuncian desde Barrios Hartos. Los problemas en el abastecimiento energético alcanzan también a negocios de las zonas afectadas, como es el caso de una tienda de telefonía en Su Eminencia que amaneció esta semana con la persiana echada y un cartel indicando “cerrado por falta de suministro eléctrico”.

Un “verano de lucha”

Entretanto, fuentes de Endesa indican a este periódico que las incidencias registradas hasta la fecha están dentro de “lo normal” y confían en que esta temporada estival los cortes se vean mitigados por los nueve transformadores que se empezaron a instalar a finales del pasado verano, con el objetivo de reforzar las zonas que presentan “una sobrecarga excesiva de potencia” provocada, según explica la compañía eléctrica, por “el fraude masivo, especialmente dedicado al cultivo de marihuana”.

Al hilo, Barrios Hartos reconoce que los nuevos centros de transformación (que consideran un logro de las intensas movilizaciones de la temporada anterior) han aliviado los cortes en las viviendas colindantes, pero consideran que las inversiones para mejorar la red siguen siendo “absolutamente insuficientes”, pues los apagones persisten en zonas “totalmente abandonadas” e incluso alcanzan a otras como San Jerónimo, según informa la portavoz de la plataforma.

Por todo ello, desde Barrios Hartos aseguran que van a seguir organizando acciones colectivas para exigir a las administraciones “una intervención pública sobre el problema con carácter urgente para evitar que la situación se prolongue”. De momento, avanzan ya a este medio que en el calendario de acciones que se van a emprender durante el verano, los representantes vecinales tienen previsto reunirse con la Subdelegación del Gobierno en Sevilla para exigir “un plan concreto ante la emergencia que tenemos encima”. En lo que respecta a los vecinos, tienen claro que la concentración de este jueves es solo el primer paso porque “nos espera un verano de lucha”.