La Agencia del Medicamento avisa: “De poco sirve el esfuerzo si la vacuna no es accesible para todo el mundo”

La Agencia Española del Medicamento asume “dentro de las reglas del juego”, de lo “esperado”, el surgimiento de la nueva variante ómicron. Así lo ha explicado la directora del organismo público, María Jesús Lamas, en su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre la gestión de la vacunación en España. La sesión -la primera con ponentes- ha estado marcada por la ausencia de PP, Ciudadanos y Vox; y también por la preocupación social generada por la nueva variante, sobre la que en realidad todavía no hay suficiente información. “Su relevancia es aún incierta”, ha matizado Lamas.

Como avanzó ya el fin de semana la Comisión Europea, la directora de la AEMS ha subrayado que el último acuerdo firmado con Pfizer y Moderna incluye el compromiso de las farmacéuticas de adaptar las vacunas a las nuevas variantes en un plazo de 100 días. “Hemos puesto condiciones a las compañías”, ha dicho la compareciente, que no obstante ha avisado de que, tanto si las vacunas funcionan como si no con la nueva variante, el control de su expansión debe hacerse “igual que con la cepa original”. “Interiores ventilados, distancia, mascarillas”, ha enumerado. “Aunque vayamos aproximándonos a una vida normal, no podemos olvidarnos de que estamos en pandemia”, ha zanjado.

La nueva variante ha vuelto a poner sobre la mesa la constatación de que la salida de la pandemia solo puede ser global. Lamas ha advertido, en este sentido, que “de poco sirve el esfuerzo si no conseguimos que las vacunas sean accesibles a cualquier ciudadano del mundo” y ha situado como “el verdadero reto” actual “conseguir el acceso universal y equitativo a las vacunas”.

“Es urgente acelerar la vacunación global y esta no solo depende de la disponibilidad de vacunas”, sino de los recursos médicos para administrarlas, entre otras cosas, ha citado la directora de la AEMPS. Los datos dan cuenta de la honda desigualdad en el acceso: los vacunados con tres dosis en los países ricos superan a la población con una en los más pobres.

A Lamas le ha seguido César Hernández, jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). El segundo compareciente ha dado datos por primera vez del número de ensayos clínicos que se han solicitado en España para vacunas frente a la COVID-19. Hasta el momento han sido 26, de los cuales se han autorizado 14. Del resto, siete fueron denegados por no considerarse aceptables, en tres desistió el promotor y en otros cuatro la petición tenía que ver con vacunas que no eran concretas contra la COVID y que generarían una “inmunidad inespecífica”, ha afirmado Hernández. 6700 personas han participado en estos ensayos, según la AEMPS.

La Agencia Española del Medicamento sigue en una “guardia continua”. “Estamos moviéndonos en modo pandemia. Nuestros evaluadores están trabajando sin descanso”, ha señalado Lamas. Al respecto, Hernández ha añadido, ante el miedo de una parte mínima de la población por la rápida autorización de las vacunas frente a la COVID-19, que “no se han bajado barreras en los procesos, sino que se han reorientado recursos”. “Hemos reevaluado procedimientos que duran 90 días para hacerlos en una semana”.