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Las primeras dosis de la vacuna de Moderna ya están en España

Dosis de la vacuna de Moderna. EFE/EPA/Gary Coronado/Archivo

Belén Remacha

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España ya ha recibido las primeras dosis de vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica estadounidense Moderna, según ha confirmado La Moncloa. Se han adelantado a las previsiones, porque el ministro Salvador Illa anunció el pasado jueves que la llegada de la primera remesa se produciría en unos 7 ó 10 días, es decir, al final de esta semana. De momento con la compañía calculan que serán 599.500 dosis en total en 6 semanas, que se mandarán gradualmente. Estas primeras están ya en el almacén central del Ministerio de Sanidad y se repartirán “equitativamente” entre las comunidades para reforzar la vacunación que se está llevando a cabo desde el 27 de diciembre con el suero de Pfizer/BioNTech. “En torno a las ocho de la mañana, el camión que las transportaba desde Bélgica ha llegado al almacén del Ministerio de Sanidad en el centro de la península”, han informado.

Illa ha dado a conocer los detalles sobre las cantidades recibidas en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Han sido 357 cajas con 100 dosis por caja, 35.700 dosis en total. “Van a ser distribuidas durante el día de mañana miércoles, algunas el jueves por la mañana”, ha dicho el ministro de Sanidad. España no las recibirá semanalmente, como la de Pfizer, sino que serán: 52.000 dosis en la cuarta semana de enero; 127.900 la primera de febrero; y 383.900 la tercera de febrero. “A partir de ahí, estamos trabajando con la compañía para que nos comunique las fechas de entrega posteriores”, ha añadido.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Comisión Europea (CE) dieron luz verde a la vacuna de Moderna el pasado 6 de enero. Es la segunda vacuna que se aprueba para el continente y también la segunda que llega España. Hasta ahora, solo contábamos con la de Pfizer/BioNTech, de las cual han aterrizado en nuestro país tres remesas con 350.000 dosis cada una. De Pfizer serán más vacunas que de Moderna: 4,5 millones a lo largo de 12 semanas. El contrato de la UE está cerrado de momento para 600 millones de dosis con Pfizer, durante todo 2021 (eran 300 pero fue duplicado la semana pasada); y para 160 con Moderna. Las primeras dosis de Moderna llegan con las consecuencias de la borrasca Filomena sobre la movilidad aún coleando, pero éstas no han impedido su entrega en el Ministerio.

La vacuna de Moderna es de doble dosis, esto quiere decir que para una inmunización completa del paciente se requieren dos dosis, separadas en su caso por un periodo de 28 días. Lo es también la de Pfizer, en el caso de ésta cada 21 días (no pueden mezclarse de diferentes fabricantes). Ambas funcionan por la técnica del ARN mensajero y se conservan en ultracongelación, aunque la de Moderna aguanta más (casi un mes) en nevera convencional que la de Pfizer (cinco días). La de Moderna tiene ventajas logísticas respecto a la de Pfizer, explicaban desde la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC): el sanitario o sanitaria que la administra no tiene que diluirla en suero sino que ya viene mezclada, al contrario que la que ya se está poniendo desde el día 27 de diciembre que sí requiere de este tipo de manipulación.

La vacunación en España contra la COVID-19 era muy esperada pero arrancó muy lenta, en plenas navidades. Algunas comunidades (Madrid y Cantabria) apenas usaron el 5 y 6% de las vacunas que tuvieron disponibles la primera semana. Los especialistas y profesionales lo achacaron a una mala planificación, y a que no se estaba vacunando en festivos, así que consideraban que esta semana del 11 de enero era decisiva para coger ritmo. Ayer lunes, las comunidades autónomas reportaban que se habían puesto ya en todo el territorio 406.091 vacunas contra la COVID-19, el 54,6% de las recibidas desde el 27 de diciembre. A la cabeza van Galicia y Asturias, que han puesto el 81% y el 79,9% respectivamente; a la cola sigue Madrid, el 25,2%. Salvador Illa expresó la semana pasada que confía en que pronto la vacunación cogerá “ritmo” y que todas las comunidades alcanzarán lo que llama “velocidad de crucero” en la ejecución. El objetivo de esta semana es que todas las personas de las residencias tengan puesta la primera dosis, ha marcado en rueda de prensa Salvador Illa. Así, a partir del lunes se podrá comenzar a poner la segunda dosis a los que primero fueron vacunados el 27 de diciembre.

Esta misma mañana del 11 de enero, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha recibido la solicitud de autorización de comercialización condicional para la tercera vacuna contra la COVID-19 que presumiblemente estará disponible en España, la desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. “Se podría emitir un dictamen sobre la autorización de comercialización antes del 29 de enero durante la reunión del comité científico de medicamentos humanos de la EMA, siempre que los datos presentados sobre la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna sean lo suficientemente sólidos y completos y que cualquier la información necesaria para completar la evaluación se envía de inmediato”, han puesto como plazo. De AstraZeneca hay precompradas otras 300 millones de dosis.

Salvador Illa ha informado sobre la llegada y previsión de las vacunas tras el Consejo de Ministros pero también ha valorado la situación epidemiológica en España, que de nuevo ha superado a nivel nacional los 450 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días. Hay mucha “preocupación” y vienen “semanas duras” en enero. Descarta sin embargo el confinamiento estricto similar a primavera porque la estrategia que defiende es la misma que se siguió contra la segunda ola, entre octubre y noviembre, cuando se logró frenar los contagios –aunque no alcanzar el objetivo, que era llegar a una incidencia acumulada de 25, nos quedamos por encima de 150–. Esto es, “reducir contactos y reducir la movilidad” siguiendo las restricciones que abarca el Plan de Respuesta acordado con las comunidades. Illa ha evitado la autocrítica respecto a si las medidas que se impusieron por Navidad eran o no adecuadas, “eran las medidas adecuadas con la información disponible”.

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