España soportó un año muy cálido y seco en 2021

2021 fue un año muy cálido y seco en España. El curso pasado se cerró como el undécimo más caluroso desde que comenzaron los registros en 1961, según el último Informe del estado del clima de la Agencia Estatal de Meteorología. Europa, en general, experimentó un alivio y atenuó el ritmo de recalentamiento aunque el planeta certificó que 2021 fue el séptimo año más cálido.

La temperatura media que se vivió en el país, península ibérica y archipiélagos de Baleares y Canarias, fue de 14,3 ºC. Está 0,5ºC por encima de la media histórica, que abarca el periodo 1981-2010. “Fue muy cálido o extremadamente cálido en Andalucía y Región de Murcia, y entre cálido y muy cálido en el resto del territorio peninsular y Baleares. En Canarias fue cálido”, explican la AEMET.

El fenómeno de tener más temperatura general va ligado a una proliferación de picos máximos. En 2021 hubo 13 récords de días cálidos en España y ninguno de días fríos, a pesar de experimentarse un episodio histórico como la borrasca Filomena y el frío prolongado posterior. “Pese a las bajas temperaturas registradas durante la ola de frío de enero, ha habido en años anteriores días de la misma fecha más fríos que en 2021”, aclara el informe.

Además, en el mes de agosto se vivió la ola de calor más intensa registrada, al menos, desde 1975: supuso una anomalía térmica de 4,1ºC. “También fue una de las más sobresalientes en lo que a extensión se refiere”.

En cuanto al mar, la temperatura de las aguas también se elevó. En conjunto, el termómetro se colocó 0,3ºC más alto que la media histórica. Casi todas las zonas marinas estuvieron afectadas excepto la fachada atlántica gallega. En gran parte de las aguas marítimas mediterráneas y del norte de Canarias, la anomalía de la temperatura superficial del mar fue superior a 0.5 ºC y en zonas de Cabrera, Menorca, Alborán y Cádiz, la anomalía fue superior a 0.7 ºC. En el pico de calor de agosto, al sur de Baleares, se registraron 28 ºC.

2021 fue un año seco, pero sin sequía. Las precipitaciones en general estuvieron en el 89% de lo normal. Supuso el 14º curso menos lluvioso desde 1961 y el séptimo del siglo XXI. Y, aunque no se dieron las condiciones meteorológicas de sequía a largo plazo, en octubre y noviembre comenzó a fraguarse la fase muy seca que se prolongó hasta marzo de este 2022.