La 'pelea' de 11.000 MIR con la web de Sanidad que adjudicará las plazas: “Llevo dos días y no tengo nada”

Como varios miles de personas, Pilar lleva dos días peleándose con la web que el Ministerio de Sanidad ha habilitado para que los MIR (Médico Interno Residente) presenten su solicitud para acceder a una plaza. La página está dando problemas de todo tipo, explica esta médica de Granada, que desde el jueves va entrando a ratos para encontrarse que no puede avanzar en un proceso que promete exigirle muchas horas de dedicación. A veces no cargan las especialidades a elegir. Luego, si se consigue, no se pueden ordenar. También puede pasar que si se escoge una especialidad en una determinada comunidad autónoma no te deje añadir esa misma especialidad en otra autonomía. Eso, cuando la web carga. “Es desesperante”, resume el sentir de todos los sanitarios consultados.

Los MIR venían avisando de que esto podía ocurrir desde que el Ministerio de Sanidad aprobó la orden por la que este año el reparto de plazas de la formación sanitaria especializada se haría por vía telemática y de una tacada. Lo dijeron el miércoles en la manifestación que juntó a unos dos mil sanitarios frente a la sede del Ministerio. Se lo dijeron a la ministra, Carolina Darias, en un encuentro en los pasillos del Senado el pasado jueves, después de que la política respondiera una pregunta sobre la cuestión en el Pleno. Acertaron.

El nuevo sistema “ofrece las mismas garantías de justicia, equidad y seguridad que el anterior, pero hemos mejorado en eficiencia y eficacia”, afirmó la ministra en la Cámara Alta. Los tiempos no cuadraron de la mejor manera para Darias, que vino a hacer esta afirmación el mismo día que se abría la plataforma web para los MIR, que se colapsó ipso facto. El segundo día tampoco ha funcionado. Muchos de los afectados han escrito o llamado al Centro de Atención a Usuarios (CAU) de Servicios del Ministerio de Sanidad para pedir ayuda o soluciones, cuentan las médicas. La respuesta, alguna variación de la fórmula: “Nuestros equipos de soporte están revisando la situación reportada”.

Se les acumula la indignación a los MIR, que primero rechazaron el cambio de método que diseñó Sanidad y ahora se encuentran con que la web que no quieren usar ni siquiera funciona, por el momento. Son el principal grupo perjudicado por su tamaño (unas 10.000 personas que tendrán que repartirse casi 8.000 plazas), pero no el único. Graduadas en Enfermería (EIR), Farmacia (FIR), Biología (BIR), Psicología (PIR) o los radiofísicos (RFIR) están exactamente en el mismo sitio, aunque son bastantes menos y por tanto hacen menos ruido. Todos ellos, además, pueden acceder a la plataforma desde unos días antes y mal que bien venía medio funcionando. Fue la incorporación de los MIR el jueves la que acabó de rematar la web.

“Las plazas de la Administración se adjudican así”

El uso de una web para la elección de plazas es más o menos novedoso (el año pasado se hizo una elección híbrida, pero en tiempo real, que es la clave de la reivindicación). Este año, Sanidad ha empleado este sistema por un lado para evitar aglomeraciones en la sede del Ministerio y por otro porque, como dice la ministra Darias, “el 99% de las plazas de la Administración se adjudican así”.

La elección de las plazas no es un tema baladí para los sanitarios. Se trata de elegir la especialidad que marcará su futuro profesional y el lugar en el que van a vivir los próximos cinco años. En estas residencias no hay traslado posible. O se completa o se deja, y plaza que se abandona, plaza que desaparece. Hasta el año pasado, la elección por parte de los MIR (y todos los demás sanitarios) se hacía de manera presencial y en tiempo real. Ordenadas según la calificación que hubieran obtenido en el examen, cada persona iba eligiendo por turno especialidad y destino. Cuando alguien seleccionaba, por ejemplo, Dermatología en el Hospital La Paz (Madrid), esa plaza dejaba de estar disponible. Cada sanitario, que se iban reuniendo por grupos en el salón de actos del Ministerio, sabía cuando le llegaba el momento de elegir qué plazas quedaban disponibles. Tenía unos minutos para hacer su elección y esa plaza le era adjudicada. Y le tocaba al siguiente.

Ese método es historia. Este año, Sanidad ha diseñado uno por el que pide a cada candidato que introduzca en la página web un listado con sus peticiones de plazas en orden. Después, llegado el día, el ordenador empezará a adjudicar las plazas en orden, otorgando a cada persona la primera plaza de su lista que esté disponible en su turno, de manera que cada sanitario sabrá el destino que le ha tocado sin poder hacer nada al respecto más que rechazarlo. Para garantizar que a uno se le adjudica una plaza, el Ministerio recomienda a cada candidato que su lista de solicitudes tenga al menos tantas plazas como su número de orden de elección. Esto es, la persona que tenga el turno 9.300 tendría que introducir al menos 9.300 destinos, en orden de preferencia, para asegurar que se le adjudica uno.

De “elegir” a “adjudicar”

La queja fundamental de los sanitarios es que con este sistema no tienen control ninguno sobre su destino. Han pasado del verbo “elegir” a “adjudicar”, denuncian. No quieren presencialidad, quieren elección en tiempo real. Sí, con este método pueden ordenar sus preferencias, pueden decidir qué destinos meten en la lista y cuáles no. Pueden incluir menos opciones que su número de turno y arriesgarse a quedarse sin plaza, lo que significa repetir el examen el año que viene y volver a intentarlo. O, explican, pueden rellenar la lista primero con sus preferencias y luego al azar hasta completar el mínimo en cada caso, porque siempre será mejor rechazar a posteriori una plaza si a uno no le convence, que no tener plaza directamente. El problema es que las plazas que no se adjudican o que son rechazadas tras serlo no vuelven a la bolsa. Desaparecen. Los sindicatos médicos y la plataforma Formación Sanitaria Especializada Unida, montada ex profeso para estas protestas, alertan de que entre unas y otras podrían quedarse hasta 2.000 plazas sin su MIR, una de cada cuatro.

En estas se encuentra María, médica sevillana de 25 años. Con un número de elección por encima del 8.500, tiene tarea por delante. “Ayer [por el jueves] ni lo intenté porque vi las quejas de los compañeros”, cuenta. “Hoy llevo tres horas y he conseguido cargar 393 plazas de una especialidad, pero sin ordenar”. No ha sido capaz de pasar de ahí. Con la web medio caída no tiene sentido hacer proyecciones temporales, pero cuando funcionaba para enfermeras y otros grupos, algunas personas calcularon que tardaban al menos un minuto en meter cada plaza en el sistema, con su orden. María necesita meter más de 8.500 entradas en su lista porque quiere coger una plaza sí o sí y con un número tan alto no puede arriesgarse. A minuto por plaza, si la web no deja de funcionar, salen al menos 5,9 días enteros dedicados en exclusiva a esta tarea, sin dormir ni comer. Sabe que va a tener que sacar tiempo de debajo de las piedras. “Aquí estoy, en el trabajo sacando ratos en mis momentos muertos”.

Una historia similar refiere Lola. Ella tiene un número “relativamente bajo” que prefiere no revelar, pero también tiene tarea. Lola se ha pasado el jueves llamando al CAU, sin éxito. “Esta mañana me ha dado mucha ansiedad, he tenido que dejarlo”, explica. Las seis horas que ha pasado delante del ordenador por el momento le han servido para introducir unos cuantos destinos, pero, como María, no puede ordenarlos. Lola explica que no sabe cómo va a rellenar la lista. “Yo tengo en mi cabeza 18 plazas que sé que quiero. Pero tengo que meter varios centenares más. Si fuera presencial u online, pero en tiempo real, podría simplemente ir viendo y elegir. Ahora no sé cómo organizarlo, me veo con esto los 20 días que quedan”, cuenta.

Y cada paso para delante viene con otro para atrás. Lola descubrió el jueves que cuando eliges una especialidad y metes todas las plazas de esa especialidad de una comunidad autónoma, el sistema no te deja meter las plazas de esa misma especialidad en otra autonomía. Otras veces desaparecen las especialidades. Habitual es que no permita cambiar el orden de las elecciones que ya se han metido en la lista.

Los sanitarios se han organizado y, por su cuenta, han creado una página web alternativa para tratar de darse información entre sí. En tuplazafse cada MIR (o FIR, EIR o cualquier otro) puede introducir su lista, con su número de orden, y la web ofrece información sobre cuánta gente ha escogido lo mismo antes y en qué rango de elección lo han puesto. La página, además, se actualiza cada hora, porque los candidatos pueden cambiar su listado en cualquier momento, aunque lo hayan presentado, hasta el cierre de las listas el día 16 de junio.