Según la edición digital de La Voz de Galicia, las conversaciones registradas en la caja negra del Alvia siniestrado este jueves confirman que el tren viajaba a 190 kilómetros por hora en el momento del accidente. Según este medio, el maquinista del convoy admitió justo después del descarrilamiento que el tren tomó la curva a esa velocidad por motivos que se desconocen. La velocidad y el funcionamiento del sistema de frenos serán los primeros factores a tener en cuenta en la investigación de la tragedia.
El maquinista permanece ingresado en el Hospital de Santiago custodiado por agentes de la Policía. Su interrogatorio tendrá lugar mañana. La prioridad sigue siendo la identificación de los cuerpos y la atención a las familias de las víctimas.