Agentes de policía suspendieron una fiesta multitudinaria en la plaza de toros de Palma y sancionaron en la noche de este martes a sus organizadores por incumplirse las medidas de seguridad contra la pandemia de COVID-19, según publica el diario mallorquín Última Hora. A la fiesta habían acudido cientos de jóvenes.
En un principio, el Govern y el Ayuntament de Palma habían autorizado el concierto con una serie de medidas: 200 personas sentadas y con mascarilla en el ruedo y 1.000 en la grada, también sentadas y con mascarilla. Las zonas de venta de alcohol estaban delimitadas. Sin embargo, por la tarde, pequeños grupos se fueron reuniendo para hacer botellón en las inmediaciones de la plaza.
Cuando llegó la Policía, cientos de jóvenes agolpados bailaban en la pista incumpliendo las medidas de seguridad contra el coronavirus.