La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado este lunes que cambia la estrategia de eliminación total de la COVID-19 por un nuevo modelo que tiene en cuenta las tasas de vacunación para relajar las restricciones de movimiento. Ardern recalcó que, pese a este cambio, sigue siendo necesario “contener y controlar el virus todo lo posible” para esta transición en que las vacunas se suman a las restricciones para garantizar la salud pública.
Es la primera vez que el gobierno de Nueva Zelanda reconoce públicamente que abandona su estrategia de eliminación total del coronavirus, que le valió ser reconocido como el país más exitoso en la lucha contra la pandemia, con 4.352 contagios y 27 muertes hasta el momento.
La mandataria ha anunciado que las restricciones en la ciudad se irán relajando por etapas, con la autorización para que grupos de hasta 10 personas de un máximo de dos hogares distintos puedan reunirse en la calle a partir de la medianoche del martes y la reapertura de los centros de educación infantil.
Ardern ha declarado que los confinamientos estrictos podrán terminar cuando el 90 por ciento de la población vacunable tenga la pauta completa, una cifra todavía lejana en un país donde solo un 46% de los mayores de 12 años ha recibido las dos dosis y el 76% tiene al menos una.
Informa EFE.