Además de los múltiples acuerdos con farmacéuticas internacionales, México trabaja en sus propios proyectos de vacuna anti-COVID, que desarrollan varias universidades y según sugerencia de las autoridades podría llamarse Patria. Con recursos limitados y avances más lentos que los países y las farmacéuticas que diseñaron y ya producen vacunas en el mundo, el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), entre otras, avanzan en sus investigaciones.
Las dos primeras tienen como objetivo llegar a fin de año con una vacuna lista, y la tercera asegura ya contar con la misma. Las tres instituciones tienen un propósito común: ofrecer una vacuna de bajo costo. “Vamos más despacio en el desarrollo porque tuvimos que adquirir muchos materiales para iniciar la investigación, lo que demoró las cosas”, ha explicado este martes en entrevista con Efe la coordinadora de la investigación del IIBm de la UNAM, Edda Sciutto. “Si conseguimos los recursos necesarios, en octubre esperamos tener una vacuna nacional”, ha añadido.
Informa EFE.