La interrupción de los programas de cribado de cáncer de mama en muchos países por culpa de la pandemia podría tener unos efectos letales, con un aumento de la mortandad en mujeres que padezcan este cáncer, según advierte un estudio que se presentará mañana en el XII Congreso Europeo de Cáncer de Mama. La investigación sugiere que el posible incremento en la proporción de mujeres que mueren de cáncer de mama podría evitarse si se garantiza que las mujeres de más edad reciben la última prueba de cribado.
El estudio también indica que el riesgo podría reducirse si todas las mujeres que por su edad deberían haber sido revisadas durante la pandemia lo hacen ahora, aunque ya hayan superado la edad límite para los cribados.
Otro estudio que se presentará también en el congreso, que se tenía que haber celebrado en marzo en Barcelona y se pospuso por culpa de la COVID-19, para celebrarse de forma virtual, muestra cómo la pandemia del coronavirus ha afectado al tratamiento y al día a día de las mujeres ya diagnosticadas de cáncer de mama.
El primer estudio sobre cribado lo presentará Lindy Kregting, doctoranda del Centro Médico de la Universidad de Rotterdam (Países Bajos).
“Los cribados consisten en detectar el cáncer en un estadio inicial, cuando hay más posibilidades de tratarlo con éxito. Los programas de cribado del cáncer jamás habían sufrido una interrupción como ésta, así que no sabemos el impacto que este hecho tendrá”, reconoce la investigadora.
Informa EFE.