Cierra una de las startups de coches autónomos más importantes tras la falta de avances tecnológicos

Argo AI echa el cierre. Esta empresa era una de las más importantes del sector de los coches autónomos y contaba ya con 2.000 empleados y operaciones en siete países después de recibir una enorme inversión inicial, que superó los 1.000 millones de dólares en 2017. Sin embargo, sus problemas para consolidar una tecnología de vehículos plenamente autónomos y rentables ha hecho que sus dos principales apoyos, Ford y Volkswagen —propietarias de un 84% de la compañía—, le retiren la financiación.

Así lo ha comunicado Ford durante la presentación de sus resultados trimestrales este miércoles. La multinacional destaca que Argo AI no ha sido capaz de ofrecer aún vehículos con un nivel de automatización de nivel 4. Este es el que define a los coches que no requieren interacción humana en prácticamente ninguna circunstancia, ya que pueden solucionar por si mismos imprevistos o emergencias surgidas en los trayectos.

“En 2017, cuando Ford invirtió en Argo AI y en vehículos autónomos, la compañía anticipó poder llevar la tecnología de conducción autónoma de nivel 4 al mercado en 2021 de manera amplia”, ha reconocido la empresa. Sin embargo, Argo AI aún está muy lejos de ese objetivo. El resto de empresas del sector tampoco lo han logrado. Solo los proyectos de robotaxi que se desarrollan en EEUU o China han puesto el nivel 4 a disposición del público. Empresas como Toyota o Mercedes-Benz acaban de añadir como extra a sus vehículos más exclusivos la posibilidad de equipar un nivel 3, mientras que otras como BMW, Hyundai o Kia esperan hacerlo antes de 2024.

La producción a escala de vehículos rentables y totalmente autónomos está muy lejos

El nivel 3 se considera una conducción asistida, no autónoma. El Autopilot de Tesla, uno de los que se consideran más avanzados, está calificado como un nivel 2, que permite al coche acelerar y desacelerar por si mismo pero requiere que el conductor mantenga su concentración en la conducción y esté preparado para tomar el control en cualquier momento. Elon Musk, el cofundador de la empresa, se queja habitualmente de que sus sistemas permitirían un mayor nivel de conducción autónoma pero los reguladores no ponen trabas a su uso.

“Somos optimistas sobre el futuro de los nivel cuatro, pero la producción a escala de vehículos rentables y totalmente autónomos está muy lejos y no necesariamente tendremos que crear esa tecnología nosotros mismos”, ha expresado Jim Farley, director ejecutivo de Ford. La compañía ha incluido en sus cuentas una pérdida neta de 827 millones de dólares en el tercer trimestre proveniente del deterioro de su inversión en Argo AI.

Farley ha afrimado que Ford contratará a ingenieros de Argo AI a medida que esta se vaya liquidando para concentrarse en los niveles de autonomía 2 y 3. El fabricante estadounidense y Volkswagen se repartirán los activos de la startup y contratarán a una parte de su plantilla, según ha explicado Argo AI a sus trabajadores.

“En coordinación con nuestros accionistas, se ha tomado la decisión de que Argo AI no continuará con su misión como empresa. Muchos de los empleados tendrán la oportunidad de seguir trabajando en la tecnología de conducción automatizada con Ford o Volkswagen, mientras que el empleo para otros lamentablemente llegará a su fin”, explica la startup en un comunicado enviado a elDiario.es.

La sede principal de Argo AI se ubicaba en Pittsburgh (EEUU) y su sede europea en Múnich. Fue fundada en 2016 y rápidamente se convirtió en una de las niñas bonitas del sector. Su objetivo era construir el software, el hardware, los mapas y la infraestructura de soporte en la nube para impulsar los vehículos autónomos.