Bolsonaro promueve la abstinencia sexual para reducir los embarazos adolescentes

Inspirado por las ideas de un grupo de presión cristiano evangélico y el ejemplo de Donald Trump en Estados Unidos, el Gobierno de Brasil pretende reducir las tasas de embarazo adolescente impulsando una polémica educación sexual basada en la abstinencia. El Gobierno brasileño también está censurando las páginas de educación sexual de un folleto de salud para adolescentes (distribuido durante la etapa de Dilma Rousseff) criticado por el presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro.

La decisión ha despertado la alarma entre pediatras y especialistas en educación. Según Luciene Tognetta, profesora de Psicología Educativa en la Universidad Estatal Paulista, en Sao Paulo, representa “un retroceso de 40 años”. La Sociedad Brasileña de Pediatría también ha salido a decir que los adolescentes tienen “derecho a conocer su propio cuerpo” y que una información adecuada es esencial para prevenir embarazos no deseados y evitar enfermedades sexuales.

Aunque la tasa de embarazos adolescentes de Brasil ha bajado en los últimos años, sigue siendo obstinadamente más alta que la del promedio mundial: 62 embarazos por cada 1.000 adolescentes de entre 15 y 19 años, cuando la media global es de 44 por cada 1.000.

En declaraciones recientes al periódico Folha de S. Paulo, la secretaria de Familias del país, Angela Gandra Martins, declaró que el Gobierno de Bolsonaro estaba considerando lanzar una campaña de 'Elijo esperar' para incentivar el retraso de las relaciones sexuales entre adolescentes.

En Estados Unidos, los republicanos llevan más de diez años presionando por una educación sexual que se base exclusivamente en la abstinencia. Pero muchos estudios demuestran que los adolescentes no posponen sus relaciones sexuales tras participar en estos programas educativos.

Los cambios en la sociedad también complican la propuesta de esperar hasta el matrimonio: tanto en Brasil como en EEUU la gente está tardando más en casarse. Según un informe publicado en 2012 por las Naciones Unidas, los brasileños se casan entre los 27 y 29 años de edad en promedio.

Damares Alves, titular del Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil, es una pastora evangélica que lleva mucho tiempo defendiendo la abstinencia y se describe a sí misma como “terriblemente cristiana”. En diciembre su Ministerio celebró en el congreso de Brasil un seminario sobre embarazo adolescente. Entre los oradores figuraba Mary Anne Mosack, presidenta y directora de Ascend, una organización estadounidense de “prevención de riesgos sexuales”.

La expresidenta de Ascend, Valerie Huber, es hoy la máxima representante de la división de salud de la mujer a nivel global dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Se dice que es una de las personas detrás de la decisión de terminar abruptamente con un exitoso programa del Gobierno estadounidense para evitar embarazos adolescentes.

Otro de los oradores fue Nelson Neto Júnior, fundador del grupo de presión brasileño 'Eu Escolhi Esperar' [Elegí esperar]. “La abstinencia es una opción saludable”, responde Neto Júnior a The Guardian. También señala que su organización “contribuirá a crear campañas, programas y proyectos” para las escuelas y junto a empresas privadas. “Siendo éste el deseo de la ministra, estamos plenamente dispuestos a contribuir”.

El Ministerio de Alves ha respondido a The Guardian argumentando que “los estudios científicos arrojan resultados exitosos” para el método de la abstinencia sexual, “sin que ello implique críticas a otros métodos de prevención existentes”. Como prueba, remite a un artículo publicado por una página de extrema derecha donde se citan estudios sobre escuelas chilenas que, según dice, demuestran el éxito del programa de abstinencia 'Teen STAR'. Uno de esos estudios fue redactado precisamente por Hanna Klaus, monja católica, doctora y fundadora de Teen STAR.

Otras investigaciones llegan a conclusiones diferentes. Según un informe clínico elaborado en 2016 para la Academia Americana de Pediatría, “la investigación demuestra de manera concluyente que los programas que promueven abstenerse hasta el matrimonio heterosexual son ineficaces”.

El ministerio de Salud brasileño también está reescribiendo un folleto de educación sobre salud para adolescentes después de que Bolsonaro se quejara de las páginas del folleto actual, con detalle de los órganos sexuales femeninos y explicaciones para usar un condón. El pasado mes de marzo, Bolsonaro había prometido una reedición y sugerido a los padres que arrancaran esas páginas.

El Ministerio de Salud dice estar “adaptando técnicamente” el folleto para diferentes rangos de edad. Según la pediatra Lilian Hagel, coordinadora del Comité de Salud de Adolescentes en la Sociedad de Pediatría de Rio Grande do Sul, el folleto no debería cambiarse porque es “verdaderamente importante así como está” y responde a las preguntas que muchas jóvenes tienen.