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Estamos más conectados a internet pero pagamos menos

Foto: MIKI Yoshihito.

Marilín Gonzalo / Ricardo Galli

Madrid —

Últimamente abundan los titulares sobre estudios que vuelven a comprobar que cada vez somos más las personas que accedemos a internet, desde los lugares y dispositivos más variados. Los medios no dejan de publicar dichos informes, y da la impresión de que la crisis no pasa por este ámbito. ¿Realmente es así?

Los números en España demuestran que no: estamos cada vez más conectados a internet desde el móvil, pero los ingresos de las operadoras caen desde su pico de ingresos en 2007.

Es lo que nos descubren los datos de las empresas de telefonía recogidos por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) desde 2005. También nos muestran que se produjo una reducción del gasto medio por línea de teléfono móvil (en ambos conceptos, voz y datos).

Los datos de la CMT revelan que a nivel general sube el número de usuarios de banda ancha móvil, pero desde 2007 bajan los ingresos de las empresas, tanto en servicios móviles (-36,7%), en servicios diferentes al 3G (-53,9%), como en todos los servicios de telecomunicaciones (-32,1%).

Si vamos sólo 3 años hacia atrás, desde enero de 2011, la tendencia a la baja se mantuvo: un -21,4% en servicios móviles en general, -36,7% en servicios diferentes al 3G y -20,8% en todos los servicios de telecomunicaciones.

Menos banda ancha fija y más móvil

A pesar de los esfuerzos de las teleoperadoras por extender la banda ancha fija, los ingresos en este concepto han caído un 8,5% desde 2007. Desde el tercer trimestre de ese año pasó de 951 a 870 millones de euros (en valores fijos ajustados por el IPC a diciembre de 2013), aunque fue compensado con el ascenso de la banda ancha móvil, que provocó una subida del 45% por ambos conceptos en los últimos 6 años.

Los ingresos por banda ancha móvil crecieron en un 266% desde el pico de 2007, pero aun así no logran compensar las pérdidas de ingresos en telefonía móvil por otros conceptos (voz, SMS, etc.), que hacen que la caída global sea del 37% desde 2007.

Aunque hubo un incremento del 61% en los ingresos por banda ancha móvil desde 2011, los ingresos de las operadoras por la telefonía móvil también cayeron un 21% en el mismo periodo.

Evolución de la banda ancha móvil desde 2011

Si se analizan el coste y los ingresos de la banda ancha móvil desde el primer trimestre de 2011, se observan dos fenómenos interesantes:

1. Los ingresos por telefonía móvil disminuyeron en un 21% desde el primer trimestre de 2011.

2. La buena noticia para los usuarios de internet en el móvil: el gasto medio por línea de banda ancha móvil se redujo considerablemente, de 17,3 euros a 9,5 euros, un 45% en sólo 3 años.

Casi un 40% menos de gasto en telefonía móvil

La telefonía móvil alcanzó su pico en el tercer trimestre de 2007, con 4.344 millones de euros de ingresos, de los cuales 234 fueron de banda ancha; y 4.111 millones, del resto de servicios móviles (siempre a valores constantes de diciembre de 2013).

Al tercer trimestre de 2013 (6 años después), la facturación total fue de 2.748 millones de euros, repartidos en 854 millones por banda de ancha móvil y 1.894 por el resto de servicios.

En esos seis años, los ingresos por banda ancha móvil subieron un 266% pero el resto de los servicios experimentó una bajada del 54%, lo que significa una caída global por ingresos de móviles del 37%.

Es decir, de 2007 a 2013, los españoles pasamos a gastar casi un 40% menos en telefonía móvil.

Posibles tendencias

Viendo estos números, parece probable que el crecimiento del número de líneas móviles con banda ancha se reduzca en los próximos meses y que se estabilicen rápidamente para las asociadas a líneas de voz. Lo que también se observa es la disminución del coste del 3G. Ambas tendencias hacen que las operadoras tengan más que complicado mejorar sus ingresos con la banda ancha móvil, y, como hemos visto, la fija ya está decreciendo.

Las únicas opciones para las empresas pasan por ofrecer tecnologías de comunicación más rápidas, como el LTE o el 4G, pero no parece que hayan captado demasiado el interés de los usuarios. Tampoco es notable la percepción de mayor velocidad, sobre todo en áreas densamente pobladas, que son las más adecuadas para ofrecer estos servicios.

Las operadoras podrían optar por aumentar considerablemente el número de líneas de datos, pero ya estamos cerca del punto de saturación de líneas por personas. Esto explicaría la promoción entusiasta del “internet de las cosas” y los coches conectados a internet (ya ofertados en la mayoría de coches de gama alta, e incluso en marcas como Ford). Seguramente ésta sea una de las estrategias importantes para mantener el crecimiento de banda ancha móvil, y detener la importante caída del mercado en los últimos seis años.

Fuentes:

Foto: MIKI Yoshihito

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