Tirar fresas para poder venderlas, la contradicción a la que cada año se enfrenta Huelva

Tirar fruta para poder vender fruta, una contrariedad que tiene en los campos freseros una realidad que cada primavera hace que haya que parar la producción para poder sobrevivir. Es así de contradictorio, pero las altas temperaturas sufridas en la provincia de Huelva durante la Semana Santa provocaron que una parte de la producción fresera sufriese una maduración extra, así como una acumulación en los mercados de destino por los días festivos de finales de la pasada semana.

Una situación que se produce cada primavera, porque precisamente es la época de nacimiento de las mejores fresas, pero cuando los pasos de Semana Santa salen a la calle, llega la paralización de los mercados por los días festivos, y los problemas para los agricultores onubenses, que mandan cada año a Europa el 94 por ciento de la fresa que se produce en toda España.

Lo detalla el gerente de la asociación Freshuelva, Rafael Domínguez, entidad que agrupa a la mayoría de los freseros de la provincia de Huelva, que destaca la acumulación de varias toneladas de fresas en estos días “por las muchas horas de sol, luz y calor en Semana Santa, lo que ha hecho que haya una maduración por encima de los normal, y ha habido acumulación de fruta en mercados europeos”.

A ello, ha señalado, “se ha unido a que ha habido una bajada de precios”, de la que ha destacado que “no ha sido drástico, al menos no tanto como el año pasado, pero ha originado una bajada importante de los precios”.

No obstante, se ha mostrado confiado en que “el cambio de temperatura retenga la maduración” y se vuelvan a los niveles normales, para señalar que, para compensar los problemas por el calor y los mercados cerrados en Semana Santa, se ha destinado fresa a industria -elaboración de yogurt, purés, etc...- y ha habido que recurrir en algunos casos a destruir fruta que no estaba en condiciones “ni para exportar ni para industria”.

Fresa de industria

Ha subrayado que, precisamente en estos días, se ha comenzado a trabajar con la fresa de industria, “a la que se destina una importante cantidad todos los días”.

La retirada voluntaria de varias toneladas de fresas es una medida que el sector aplica desde 1995 siempre que es necesario, y permite salvar la caída tradicional de precios tras la Semana Santa y mantener los niveles de comercialización.

Esta medida de “contingentación” del producto impide el deterioro de la comercialización y la caída de precios“, al coincidir las máximas cotas de producción de la campaña y la saturación de los mercados en esos días festivos.

Y eso que, hasta el momento, la campaña se estaba comportando bien en lo que a la rentabilidad se refiere, ya que la diversificación y la reducción de superficie ha permitido que el precio en origen de la fresa de Huelva se haya incrementado un 30 % respecto a 2013.

Es una de las conclusiones de la Mesa de Trabajo de la Fresa, en la que participan representantes de la Interprofesional de la Fresa (Interfresa), de la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas (Freshuelva) y de las organizaciones agrarias Asaja, Coag y UPA, así como de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) y la propia Diputación Provincial.

Con datos del pasado febrero, el precio en origen se ha situado por encima de los 2,00 €/kg frente a los 1,48 €/kg del mismo período de la campaña anterior. Destaca, además, la reducción de la superficie de fresa en un 10 por ciento (ha quedado fijada en torno a las 6.340 hectáreas) a favor de una creciente presencia de otras berries como la frambuesa, el arándano o la mora en la provincia.

La demanda de fresa onubense en los principales mercados internacionales de destino “también es buena”, ya que los precios semanales entre enero y febrero, han experimentado en Alemania (donde se ha encontrado la competencia de Marruecos o Italia) un incremento de entre el 8 y el 28 % con respecto a 2013.

En Reino Unido, la cotización también ha experimentado unos valores más elevados en comparación con el ejercicio pasado; y, en el caso de Francia, el precio también ha tendido al alza en las fechas revisadas.