Activistas de Greenpeace piden descontaminar la marisma de Huelva

Activistas de Greenpeace a bordo de zodiacs y del barco Arctic Sunrise han denunciado la grave situación de contaminación que vive la ciudad de Huelva mientras el barco dejaba el puerto de la capital onubense y han reclamado al Ministerio de Medio Ambiente su descontaminación.

Los activistas han mostrado una pancarta en la cubierta del barco y en dos zódiacs con el mensaje “Herencia Tóxica”, en referencia a las balsas de fosfoyesos y al impacto ambiental, social y sanitario que suponen los 120 millones de toneladas de residuos tóxicos y radiactivos depositados en las marismas del río Tinto, a 500 metros del núcleo de Huelva.

La organización ecologista ha sobrevolado la zona, donde ha podido constatar que la superficie de residuos tóxicos acumulados durante más de medio siglo, en las denominadas balsas de fosfoyesos, es incluso superior que la propia ciudad.

Según la organización ecologista, la principal empresa responsable del problema es Fertiberia, que durante cuatro décadas “ha vulnerado leyes e incumplido autorizaciones, todo ello con la completa permisividad de la Junta de Andalucía y el Gobierno central”, lo que ha hecho que el Parlamento Europeo calificara el problema de contaminación industrial como “el más grave de Europa”.

En un reciente informe de Greenpeace, este punto figuraba como uno de los principales problemas medioambientales del país.

Tras décadas de lucha ciudadana y de los grupos ecologistas, como Greenpeace, los vertidos cesaron el 31 de diciembre de 2010, pero desde entonces las administraciones competentes no han exigido a Fertiberia la completa retirada y descontaminación de las marismas.

Desde Greenpeace se ha denunciado que “muy al contrario, el Ministerio de Medio Ambiente está a punto de autorizar a la empresa a realizar una operación para ocultar bajo la alfombra la basura”.

“Greenpeace, como pidiera ayer en su encíclica el Papa a los Gobiernos, exige a España una respuesta valiente contra el mayor caso de contaminación industrial de Europa. No pueden prevalecer los intereses de Fertiberia frente a los de la ciudadanía”, ha declarado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace.

“En ningún caso aceptaremos la operación de maquillaje que supone cubrir los fosfoyesos de tierra que únicamente beneficia a Fertiberia”, ha añadido Barea.

El barco de Greenpeace ha permanecido un día y medio en Huelva desde donde toma rumbo a Sevilla, ciudad en la que hará su entrada y recalará en el Muelle de Las Delicias mañana sábado por la mañana, con un día de retraso sobre lo previsto debido a cuestiones administrativas del puerto.