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Colau exige a CiU, PSC y ERC que revelen si han pactado para hacer alcalde a Trias

Ada Colau junto a Teresa Forcades momentos antes del mitin de este miércoles en Gràcia / ENRIC CATALÀ

Cristina Palomar

A medida que avanza la campaña se endurecen los mensajes y se materializan las teorías de la conspiración. La incertidumbre que planea sobre el resultado electoral del 24M y el temor a un teórico acuerdo postelectoral secreto entre CiU, PSC y ERC ha llevado a Ada Colau a exigirles este miércoles que revelen antes del día de las elecciones si han pactado para hacer alcalde a Xavier Trias. “Tenemos el derecho a saber si han pactado para mantener el estatus quo en Barcelona porque hay una mayoría social que no quiere que CiU siga gobernando”, ha reclamado.

A pesar de que en los ayuntamientos el cabeza de lista de la fuerza más votada es designado alcalde si no hay mayoría alternativa, la probabilidad de que CiU supere a la formación de Colau por la mínima, tal y como apuntan algunas encuestas, puede llevar la ciudad al borde de la ingobernabilidad si el futuro alcalde no es capaz de conseguir el apoyo estable de la oposición. Esta pasada legislatura el gobierno en minoría de CiU ha obligado a Trias a pactar con el PP y con el PSC, los dos partidos abiertamente contrarios a los postulados soberanistas que defiende la formación de Artur Mas a nivel de Cataluña.

Ada Colau ha justificado su demanda por el tono agresivo que, según su opinión, están adoptando contra ella el resto de partidos, mucho más centrados en los ataques personales que en rebatir sus propuestas políticas con argumentos. “Nos dijeron que pasáramos de manifestarnos y que nos presentásemos a las elecciones, y eso es lo que hemos hecho. Nos esperábamos que nos atacarían y sabemos que no nos lo pondrán fácil, pero no nos acostumbraremos nunca a la guerra sucia”, ha asegurado añadiendo que no entiende “este nerviosismo contra la democracia”.

El lugar escogido por Colau para lanzar el guante a los adversarios y para presumir de su pasado como activista, incluido su disfraz de Súper-Vivienda, no ha sido casual. Este miércoles tocaba miting en la plaza de La Virreina, en el corazón del barrio de Gracia, dónde más de un millar de vecinos se han acercado y han vitoreado tanto a la alcaldable de Barcelona En Comú como a su telonera de honor, Teresa Forcades, coimpulsora de Procés Constituent, una de las formaciones que integran la candidatura que lidera Ada Colau. Al final del acto político no cabía ni una aguja en la plaza.

Ha sido precisamente en Gracia, dónde CiU ha ganado habitualmente las elecciones y dónde existe un activo tejido asociativo independentista, dónde Colau ha querido dejar muy claro el compromiso de su formación con el derecho a decidir de Cataluña. “Ha surgido una candidatura humilde que está sumando fuerzas, dispuesta a demostrar que otra Barcelona es posible, una capital del derecho a decidir, del cambio y de la soberanía real”, ha asegurado reclamando superar las políticas que separan a los barceloneses. Como ejemplo de este frente común, Colau se ha referido a las críticas de los diputados Joan Tardà (ERC) y Joan Coscubiela (ICV-EUiA) al ministro Wert por sus ataques a la inmersión lingüística. “Me he sentido representada por Tardà y por Coscubiela”, ha asegurado en medio de fuertes aplausos.

Previamente a Colau, Teresa Forcades ha insistido en la necesidad de no hacer distinciones entre los derechos nacionales y los sociales. “No permitiremos que un derecho se superponga al otro”, ha avisado. La cofundadora de Procés Constituent ha criticado la manipulación de TV3 cuando informa sobre los actos políticos de Barcelona En Comú y ha sugerido a Colau que invite a la CUP a los mítines para que la formación independentista pueda salir en los medios de comunicación.

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